Decisión tomada con Camavinga
En el Real Madrid se ha tomado una decisión con Eduardo Camavinga, pese a su lesión y a la falta de continuidad de la pasada temporada, el jugador mantiene la plena confianza de Xabi Alonso para llegar a ser una pieza clave
El Real Madrid ha tomado una postura firme respecto a Eduardo Camavinga, uno de los futbolistas jóvenes que más expectativas generó desde su llegada. El centrocampista francés, actualmente lesionado, atraviesa un momento de incertidumbre en cuanto a su rol dentro del equipo, especialmente tras una temporada en la que Aurélien Tchouaméni se consolidó como titular indiscutible en la medular, mientras él entraba en la rotación.
A sus 22 años, Camavinga disputó 32 partidos oficiales el curso pasado, pero lo hizo sin alcanzar la regularidad y brillantez que se esperaba del francés tras su primer año, cuando impactó como revulsivo desde el banquillo. La lesión que arrastra ha frenado su progresión, pero en el club mantienen la calma. Según informa The Athletic, Xabi Alonso confía plenamente en que el francés recupere protagonismo cuando esté en condiciones de volver.
El propio Guillermo Raí explicó en el citado medio que la intención del técnico tolosarra es clara: “Xabi Alonso tiene mucha confianza en Eduardo Camavinga, cuando vuelva se espera que tenga muchos minutos”. Una declaración que marca un punto de inflexión en la gestión del jugador, ya que refuerza la idea de que no será apartado pese a la gran competencia en el mediocampo merengue.
La confianza en Camavinga tiene, además, una lectura estratégica. El Real Madrid llevaba tiempo valorando el fichaje de un mediocentro para el verano de 2026, con nombres que habían sonado durante el mercado estival, pero la recuperación y consolidación del francés podría reducir esa necesidad a medio plazo. El club entiende que, si Camavinga logra dar el paso adelante que se espera, el gasto en una incorporación de ese calibre podría posponerse o incluso descartarse.
De este modo, el plan pasa por darle continuidad y responsabilidad progresiva en el esquema, especialmente en un año donde el Real Madrid encara retos mayúsculos en LaLiga y en la Champions League. El jugador, formado en el Rennes, sigue teniendo una proyección enorme y, a sus 22 años, aún no ha alcanzado su techo futbolístico.
Por ahora, la prioridad es que Eduardo Camavinga complete su recuperación sin recaídas, para volver a aportar equilibrio, despliegue físico y salida de balón a un mediocampo que ya cuenta con piezas como Valverde, Bellingham, Tchouaméni o Arde Güler. La apuesta del club es clara: Camavinga será importante en el futuro inmediato y podría convertirse en uno de los pilares del Real Madrid en la próxima década.