Álvaro Palomo4 min lecturaSergio Ramos ha regresado esta temporada a la Liga española para cumplir su deseo de vestir de nuevo la camiseta del Sevilla F.C. 18 años después de haber cambiado Nervión por el Santiago Bernabéu, suscitando una polémica que se alargaría con el paso de los años y se avivó por diversas actitudes del camero en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Pese a todo, sus ganas de volver superaron los obstáculos, pidió perdón y se ha erigido ya en un líder en el vestuario nervionense. La noticia de su reincorporación al campeonato liguero nacional tras dos campañas en el PSG generó una corriente de opinión a nivel nacional, sobre todo procedente de los detractores madridistas.
En este sentido, se aseguró que ya no contaría en España con la protección de los árbitros al no lucir la elástica del Real Madrid, que, posiblemente, sus acciones serían castigadas como no ocurrió en su etapa como central capitalino y ahora los colegiados no serían tan indulgentes.
Sin embargo, los datos a estas alturas de su estancia en el Sevilla y los acumulados en los cursos en los que no ha lucido la camiseta madridista tumban esta teoría y callan la boca a todos aquellos que creen que Sergio Ramos estaba blindado por pertenecer al club blanco.
En este sentido, desde que recaló en el Sevilla, Sergio Ramos solo ha visto una amarilla como nervionense y no en LaLiga, sino en la Champions, más concretamente contra el Lens en la primera jornada del Grupo B, y nunca ha sido expulsado. En total, el defensa ha disputado 360 minutos y solo se le ha amonestado en una ocasión, por lo que promedia una cada 360' y ninguna en el torneo de la regularidad. Eso sí, Ramos sufrió un duro arbitraje por parte del italiano Orsato, pero fue en la Champions, contra el PSV.
Sumando también su primera etapa en el Sánchez-Pizjuán, el camero ha disputado un total de 4.344 minutos como blanqiurrojo con un saldo de 12 amarillas, o, lo que es lo mismo, una cada 362 minutos.
Porcentajes que están por encima de los registros de Ramos en el Real Madrid, donde, como reflejan sus estadísticas, promedió una amarilla cada 256 minutos y le mostraron un total de 26 rojas. Estos guarismos son los peores de Ramos en su carrera deportiva, pues no solo en el Sevilla ha sido menos perjudicado por los árbitros que en el Real, también en el PSG y en la Selección Española, lejos de la influencia de los árbitros españoles.
Así, en el conjunto parisino le enseñaron una amarilla cada 649 minutos y solo vio dos rojas en dos campañas, mientras que con España ha visto una cartulina cada 557 minutos y nunca ha sido expulsado. Números que echan por tierra la teoría de su protección arbitral en el Real Madrid.