Trent Alexander-Arnold, asignatura pendiente en un Madrid que funciona a pleno rendimiento

El Real Madrid ha comenzado el curso moviéndose con firmeza en sus dos principales frentes: lidera LaLiga con una ventaja amplia y mantiene pleno de victorias en la Champions. El arranque ha confirmado el buen encaje de su nuevo cuerpo técnico y la respuesta sólida de gran parte de la plantilla. Sin embargo, no todos han podido rendir al mismo ritmo, y entre los recién llegados destaca un caso particular: el de Trent Alexander-Arnold, cuya irrupción en el equipo se ha visto frenada por las lesiones.

El defensa británico llegó procedente del Liverpool después de un proceso largo de seguimiento. Su incorporación, acelerada para que participara en el Mundial de Clubes, representaba una apuesta estratégica para reforzar el lateral derecho. Su aterrizaje generó expectativas altas gracias a su pasado en la Premier League y a su capacidad ofensiva, corroborada por su récord de asistencias en 2019. Por el momento, su aportación ha sido limitada.

Alexander-Arnold, un fichaje trabajado durante dos años

Tras dos temporadas siguiendo su evolución, el Real Madrid cerró su llegada el pasado verano mediante una cláusula de libertad. Para que pudiera disputar el Mundial de Clubes a las órdenes de Xabi Alonso, se abonaron 10 millones de euros al Liverpool con el fin de anticipar su incorporación. El torneo fue su primera toma de contacto con el equipo: fue titular en el lateral derecho y acumuló minutos, aunque sin alcanzar su versión más reconocible.

En ese breve recorrido ya aparecieron señales de una adaptación aún en construcción. Con el balón, se mostró más contenido de lo habitual, y en defensa no logró siempre encontrar el tono. Su participación se cortó de forma abrupta antes de las semifinales frente al PSG por una lesión, justo en la víspera del partido. El conjunto blanco cayó 4-0 y el torneo se convirtió en punto final para su estreno internacional como madridista.

Las lesiones y adaptación de Alexander-Arnold

Con apenas veinte días de descanso después del Mundial de Clubes, arrancó la temporada. Alexander-Arnold fue titular en el primer encuentro liguero ante Osasuna, reserva en el segundo y volvió al once frente al Mallorca. El estreno europeo frente al Marsella trajo la peor noticia: una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda que lo dejó fuera de los planes durante varias semanas.

Este contratiempo consolidó la tendencia que ha marcado su etapa en el club: la falta de continuidad. El Real Madrid ha tenido que recurrir a soluciones alternativas mientras el inglés completaba su recuperación. Su regreso se interpreta desde el club como un proceso de medio plazo, sustentado en la confianza de que puede volver al nivel que ofreció en el fútbol inglés.

Alexander-Arnold tiene un contexto competitivo favorable

Mientras se espera su adaptación plena, el equipo ha mantenido una línea notable en todas las competiciones. Las figuras más importantes han respondido desde el principio: Mbappé, Vinicius, Bellingham y Courtois están sosteniendo un rendimiento que mantiene al bloque en una posición cómoda tanto en Liga como en Champions. Además, otros recién llegados como Carreras o Huijsen han conseguido integrarse desde el primer momento.

En el caso de Franco Mastantuono, el club entiende que su participación irá creciendo con el tiempo debido a su juventud. Esto contrasta con el caso de Alexander-Arnold, cuya trayectoria y experiencia invitan a pensar en un proceso más inmediato, siempre condicionado por la salud física.

Una semana determinante para Alexander-Arnold

El calendario ofrece ahora dos citas de valor simbólico y deportivo para el lateral inglés. La primera, el encuentro frente a su exequipo en Anfield, un escenario que conoce bien y donde podría sumar minutos decisivos para impulsar su regreso. La segunda, el duelo de Liga en Vallecas, donde se espera que vuelva a tener protagonismo.

Ambos partidos servirán para comprobar en qué punto se encuentra su progresión. El objetivo es claro: que pueda incorporarse a la rotación regular y aportar en un tramo de la temporada en el que la plantilla necesitará alternativas. Más allá de su rol en defensa, el club valora especialmente su capacidad para intervenir en campo rival, algo que ya demostró en la campaña en la que superó la decena de asistencias en la Premier League.

Mirada hacia adelante de Xabi Alonso

La dirección técnica confía en recuperar al futbolista que deslumbró en Inglaterra, capaz de sumar en salida de balón, asociaciones por dentro y centros desde posiciones adelantadas. El calendario deportivo ofrece margen, y la estructura del equipo reduce la presión sobre su reincorporación. Completamente recuperado, se abre para él el tramo más exigente del curso, con la Champions en pleno desarrollo y la Liga en su fase más tensa.

El club entiende que su mayor aportación llegará con continuidad y ritmo. Por ahora, la prioridad es devolverle su mejor versión física para que pueda competir de forma regular. El recorrido apunta a que, si su evolución sigue la línea prevista, será una pieza importante para reforzar la banda derecha en un equipo que busca mantener su dominio en España y Europa.