Vinicius ha empezado a cansar a todos en el Real Madrid. El delantero, que no deja de estar en el punto de mira, fue abroncado en el duelo ante el CD Leganés por Luka Modric, cansado de que el delantero no participara en el trabajo defensivo. Antes, Carlo Ancelotti ya le había dado un toque de atención por su actitud, ya que el brasileño suele encararse con el colegiado y sus rivales. Nada nuevo, pero este tipo de comportamientos empiezan a erosionar su imagen dentro del vestuario de una entidad conocida por su señorío y sus valores.
Tras el encuentro, tal y como desvela Sport, Vinicius se marchó sin intercambiar palabra con sus compañeros, además de pasar de largo ante los medios de comunicación en zona mixta. No viene de aquí el conflicto, sino que hay que remontarse al duelo ante el Espanyol, ya que se quejó de que Ceballos orientase las jugadas hacia la derecha, además de criticar a su lateral, Fran García, por no darle la pelota más de una vez. Asimismo, le pidió explicaciones a su técnico por todo lo sucedido. Por ello, no es de extrañar que el vestuario merengue esté cansado de un jugador que no deja de situarse bajo el foco por este tipo de cosas.
A esto, hay que añadir que la bajada en su rendimiento no le ha ayudado a la hora de ser ese jugador desbordante y con gol que ha sido en los últimos años. Desde el 28 de octubre, después de que se diera a conocer que no ganó el Balón de Oro, algo que provocó un considerable berrinche en Vinicius, apenas ha anotado siete goles y repartido dos asistencias en 11 encuentros. Teniendo en cuenta que no marca en Liga desde el pasado 9 de noviembre, lo cierto es que se encuentra en un pequeño bache del que debe salir de forma urgente.
Sumado a esto que Rodrygo haya anotado 10 goles y repartido seis asistencias en los últimos 14 encuentros y que Mbappé haya visto puerta en 13 de los últimos 14 duelos, lo cierto es que la estrella de Vinicius se ha apagado ligeramente. Que se haya perdido ocho de los últimos 14 choques tampoco haya ayudado.
A esta bajada de rendimiento, que suele ser habitual en momentos determinados, sus comportamientos han hecho que sus compañeros le “hayan dejado por imposible”. Aunque en la caseta se ha intentado por activa y por pasiva cambiarle, su nula predisposición a hacerlo le ha perjudicado en su imagen de puertas para dentro. Por su parte, Vinicius se siente solo en la lucha contra el racismo y los gritos de los que ha sido víctima en los últimos años. El Real Madrid, incómodo porque haya señalado “a España como un país racista”, debería implicarse más, desde su punto de vista, pero esto, actualmente, parece poco probable.
A pesar de que, en los últimos días, Relevo haya informado de que han comenzado las conversaciones para ejecutar su renovación, no hay que olvidar que Arabia Saudí sigue empeñada en hacerse con los servicios de Vinicius. No en vano, estarían dispuestos a ofrecerle un contrato por cinco años y 200 millones de euros anuales netos (un detalle importante), además de abonar a la entidad merengue 300 ‘kilos’ por su traspaso. La institución ha sido clara y el que lo quiera deberá pagar su cláusula, que es de 1.000.
Sobre las negociaciones, hay que tener en cuenta que Vinicius ya habría rechazado la primera oferta del Real Madrid. Asimismo, ya habría algunos partidarios dentro del club de que se marche y empiece una nueva etapa lejos de la capital de España. Con Mbappé, un Rodrygo en plena forma y Bellingham, los blancos tendrían el futuro asegurado y su traspaso podría aliviar sus arcas, muy castigadas por el sobrecoste de la reforma del Bernabéu. Por todo ello, habrá que estar pendientes de todo lo que pase con un jugador que se encuentra contra las cuerdas.