Vinicius se reivindica en Mendizorroza y deja un mensaje a Xabi Alonso

El brasileño fue de menos a más en Mendizorroza y firmó la asistencia del gol decisivo, celebrándolo con un abrazo significativo junto a su entrenador

Vinicius se reivindica en Mendizorroza y deja un mensaje a Xabi Alonso
Vinicius se redimió en la noche de ayer - Cordon Press

No fue una noche sencilla para Vinicius Junior, pero sí una de esas que explican por qué sigue siendo decisivo incluso cuando el partido parece torcerse. El brasileño empezó incómodo en Mendizorroza, errático y bien contenido, pero acabó siendo protagonista absoluto con la asistencia del 1-2 y un gesto que no pasó desapercibido: un abrazo con Xabi Alonso cargado de mensaje.

Una primera parte cuesta arriba

Vinicius tardó en entrar en el partido. El extremo lo intentó una y otra vez por el costado izquierdo, pero se encontró con un Jonny Otto muy sólido en el uno contra uno y bien respaldado por las ayudas de Calebe. Cada intento acababa en choque, pérdida o acción mal resuelta. No era su noche, al menos en ese tramo inicial.

El brasileño acumuló errores impropios de su nivel y llegó a desesperar incluso a Kylian Mbappé, que reclamaba balones al espacio para buscar su segundo tanto. Vinicius apenas pudo inquietar a Antonio Sivera con un remate colocado tras un balón suelto, sin demasiadas consecuencias. Con el 1-1 en el marcador, su sustitución empezaba a parecer una opción lógica.

La jugada que lo cambia todo

Pero Vinicius es de esos futbolistas que no necesitan dominar un partido para decidirlo. Bastó una acción. Un balón caído del cielo, un control sutil y una prolongación milimétrica que dejó a Jonny en el suelo, justo lo necesario para ganar ventaja por el costado izquierdo.

Levantó la cabeza, leyó la llegada de Rodrygo desde segunda línea y le sirvió el pase perfecto para que el brasileño rematara prácticamente a placer ante Sivera. El 1-2 fue mucho más que un gol. Fue un alivio para el equipo y, sobre todo, con un mensaje directo hacia el banquillo.

El abrazo que dice mucho

Xabi Alonso celebró el tanto con rabia, consciente de la presión acumulada en las últimas semanas. Instantes después, Vinicius se acercó a la zona técnica y se fundió en un abrazo con su entrenador. Un gesto espontáneo, sincero, que disipó cualquier ruido pasado y escenificó una conexión evidente entre futbolista y técnico.

Lo que antes eran gestos de tensión o mensajes indirectos, ahora se transforman en complicidad. Vinicius no solo decidió el partido; decidió también mostrar públicamente su respaldo al proyecto del Tolosarra.

Polémica final y salida caliente

Aún tuvo tiempo para dejar otra acción marca de la casa. Minutos después del gol, Vinicius dribló a dos jugadores del Alavés y cayó dentro del área tras un contacto de Tenaglia. El colegiado no señaló penalti y el VAR no intervino. El brasileño protestó con vehemencia, convencido de que la acción era clara.

Sustituido en el minuto 89, se marchó visiblemente molesto, insistiendo en que el contacto había sido evidente. No fue su noche más brillante, pero sí una de las más significativas. Porque cuando el partido parecía pedir su salida, Vinicius apareció, decidió… y abrazó a Xabi Alonso.