Sanción ejemplar para los futbolistas que agredieron a un árbitro en Ceuta

El Comité de Competición ha sido muy contundente con los jugadores que tardarán mucho tiempo en volver a jugar de forma federada

Sanción ejemplar para los futbolistas que agredieron a un árbitro en Ceuta
Rubiales y Medina Cantalejo con Antonio Pozo - Twitter/RFEF
Nacho CartesNacho Cartes 3 min lectura

Los hechos ocurrieron el pasado sábado. El Polillas de Ceuta había perdido por 0-3 contra el Calavera, equipo sevillano, en un partido de juveniles que dirigió Antonio Pozo. El colegiado tomó rumbo a su casa al termino del partido y fue ahí cuando, según explicó la Federación de Ceuta: "fue acorralado por varias personas, tirándolo al suelo y siendo golpeado repetidas veces, causándole diversas heridas y magulladuras". Entre los acusados están cuatro futbolistas del Polillas y el padre de uno de ellos. En el acta Pozo también relató que se habían bajado de un coche aparcado en un callejón.

La sanción

El Comité de Competición ha sido muy contundente con los agresores. Al ser un partido de División de Honor de juveniles la competición pertenece a la Federación Española. Enrique Martos Gil y Marcos Germán Molina han sido sancionados con tres años y medio sin licencia federativa por participación activa o fomento de actos violentos, racistas, xenófobos o intolerantes. Un castigo ejemplar para los dos futbolistas, además Martos Gil suma otro castigo de 12 partidos por insultos, ofensas verbales y ofensas injuriosas. Una pena que tendrá que cumplir además de la inhabilitación de su ficha federativa.

El resto de participantes

A los otros dos futbolistas el Comité de Competición ha abierto un expediente extraordinario. En el caso del padre involucrado ha sido trasladado a la Comisión Antiviolencia para que valoren la forma de poder buscarle una pena, recordemos que este es un órgano deportivo. También ha sido sancionado el Polillas de Ceuta con 300 euros por todo lo acontecido a las afueras del estadio una vez que había terminado el partido.

El pasado lunes tanto Luis Rubiales como Luis Medina Cantalejo, presidente de los árbitros, visitaron a Antonio Pozo para mostrarle su apoyo y su respaldo. El colegiado ceutí ya ha hablado estos días para contar lo ocurrido: "Viví una situación muy complicada que no le deseo a nadie", reconoció el árbitro. Aunque eso sí, mira con optimismo al futuro: "Al final se trata de ser fuertes de cabeza y seguir hacia arriba, tengo ganas de seguir en este deporte", concluyó Pozo. Aún queda pendiente que se conozcan las penas por la denuncia interpuesta vía penal. Hasta el momento lo que se conoce es la ejemplar sanción en lo deportivo que le han impuesto a dos de ellos.

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