Robertson sigue recordando la muerte de su amigo: “No pude sacarme a Jota de la cabeza en todo el día”

La clasificación de Escocia al Mundial, 28 años después, estuvo marcada por la conmovedora dedicatoria de Andy Robertson a su amigo fallecido, Diogo Jota

Robertson sigue recordando la muerte de su amigo: “No pude sacarme a Jota de la cabeza en todo el día”
Robertson no logra parar de recordar a su amigo Diogo Jota - Cordon Press

Después de 28 años de ausencia, la selección de Escocia volvió a sellar su billete para un Mundial, un hito que no alcanzaba desde la recordada cita de Francia 1998. La alegría desbordó las gradas del Hampden Park, pero para una de sus figuras, la noche terminó envuelta en un torbellino de emociones difíciles de contener.

El capitán que no pudo evitar las lágrimas

El defensor del Liverpool, Andy Robertson, no logró mantener la compostura al finalizar el encuentro. En la entrevista posterior al partido, el capitán confesó que la clasificación lo llevó a pensar, de forma insistente, en su gran amigo y excompañero, Diogo Jota, fallecido el pasado mes de julio en un trágico accidente de coche.

Hoy no he podido apartar a Diogo de mi mente. Conversábamos constantemente sobre el sueño de disputar un Mundial. Él se perdió el de Catar por una lesión… yo me quedé fuera porque Escocia no estaba”, expresó con evidente dificultad, mientras los aficionados celebraban en el fondo.

Una noche épica para la historia escocesa

El combinado dirigido por Steve Clarke logró la clasificación con un final dramático. Un gol de Kieran Tierney en el minuto 93 y otro lanzamiento lejano de Kenny McLean sellaron el triunfo, culminando así la hazaña que devolvió al país al torneo más importante del fútbol.

Junto a ellos, los tantos de Scott McTominay y Lawrence Shankland redondearon una actuación memorable para un equipo que llevaba décadas buscando este momento. Robertson jugó los 90 minutos y fue uno de los pilares para que Escocia asegurara su presencia en la próxima Copa del Mundo, organizada por Estados Unidos, México y Canadá.

El legado imborrable de Diogo Jota

El dolor del capitán tiene una raíz clara. Diogo Jota dejó una marca profunda tanto en el Liverpool como en la selección de Portugal. Sus 65 goles, 26 asistencias y su capacidad para jugar en múltiples posiciones lo convirtieron en una de las piezas más valiosas del club inglés. A ello se sumaba su personalidad cercana y su enorme ética de trabajo.

En Portugal también brilló: 36 goles en 68 partidos lo consolidaron como un referente. Sin embargo, una lesión lo apartó del Mundial de 2022, un detalle que siempre comentó con Robertson.

La promesa que quedó pendiente

En una conversación íntima, Jota le había prometido a Robertson que ambos jugarían el Mundial de 2026, cada uno defendiendo los colores de su selección. “Sé que hoy estaría sonriendo desde algún lugar”, afirmó el escocés, quebrado por la emoción.

Un sueño cumplido… y una ausencia que pesa

Robertson reconoció que, con 31 años, quizás esta sea su última gran oportunidad mundialista. “Estoy destrozado, pero orgulloso. Hoy he jugado pensando en él todo el tiempo”, comentó.

El capitán celebró la clasificación, pero dejó claro que, en medio de la euforia, su corazón estaba con el compañero que ya no está. “Vamos al Mundial… aún no me lo creo”, concluyó, dedicando el triunfo a su amigo eterno.