Ranieri se despide a lo grande

Claudio Ranieri puso punto final a su etapa en el banquillo de la Roma con una victoria de prestigio por 3-1 ante el Milan, en un Estadio Olímpico volcado con su leyenda. Con este resultado, el conjunto capitalino se asegura su presencia en competiciones europeas la próxima temporada, mientras que los rossoneri consuman una campaña para el olvido.

Un adiós con aplausos y goles

La noche fue especial desde el inicio. La afición romana homenajeó a Ranieri con una ovación cerrada antes del pitido inicial. Emocionado, el veterano técnico vivió su partido número 500 en Serie A, probablemente el último de una carrera extensa y llena de éxitos. No podía haber mejor guion que una victoria que mantiene viva la esperanza de entrar en Champions League.

El duelo no tardó en decantarse para los locales. A los tres minutos, Gianluca Mancini adelantó a los giallorossi con un potente cabezazo tras un córner servido por Matías Soulé. El argentino fue determinante desde el inicio, causando estragos por la banda y generando constante peligro.

El Milan, hundido por errores propios

El Milan, aún tocado tras perder la final de Copa frente al Bolonia, volvió a naufragar. El equipo dirigido por Sérgio Conceição se quedó con diez hombres tras la expulsión directa de Santi Giménez en el minuto 21, sancionado tras revisión del VAR por un codazo sobre Mancini.

Aun así, el conjunto lombardo reaccionó y logró empatar gracias a João Félix, que aprovechó un rechace de Mile Svilar tras un disparo de Álex Jiménez para hacer el 1-1. Fue el primer tanto del portugués en 14 partidos desde su llegada en el mercado invernal.

El guión perfecto para Ranieri

Pero la Roma quería cerrar la fiesta con victoria. En el minuto 58, Leandro Paredes se lució con uno de los mejores goles de falta de la temporada. Su disparo se coló por la escuadra ante la estirada de Mike Maignan, devolviendo la ventaja al cuadro local.

Bryan Cristante redondeó el marcador en el minuto 87 con un disparo desde la frontal que sentenció el choque. El equipo romano fue ambicioso hasta el final, empujado por un estadio lleno que vibró con el último encuentro de Ranieri como entrenador.

Con esta victoria, la Roma se mantiene en la pelea por entrar en la próxima Liga de Campeones, mientras que el Milan, desdibujado, se queda sin opciones europeas y confirma una gran decepción de temporada.