Tremenda rajada de Papu Gómez

El futbolista argentino Alejandro “Papu” Gómez atraviesa el final de uno de los capítulos más duros de su carrera. El 18 de octubre llegará al término de la suspensión de dos años por dopaje que le impuso la FIFA y ya tiene decidido volver a sentirse jugador. Su destino será el Calcio Padova, club que milita en la Serie B de Italia, donde intentará renacer a los 37 años.

Una sanción que lo marcó

El mediocampista, campeón del mundo con Argentina en 2022, fue castigado tras dar positivo por terbutalina, una sustancia prohibida por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje). Según relató, la ingesta se produjo al tomar de manera accidental un jarabe para la tos de su hijo sin consultar a los médicos del Sevilla, club en el que jugaba en ese momento.

“El error fue mío, yo me tomé algo que no debía. Pero tampoco correspondía una sanción de dos años. Hay casos de cocaína o marihuana que reciben solo seis meses”, expresó en el canal de YouTube De Visitante.

Dolor y aislamiento

El Papu recordó que los primeros meses fueron devastadores: “No podía mirar un partido, apagaba la televisión. Para mí el fútbol había muerto”. Durante ese tiempo trabajó con psicólogos y buscó apoyo en su familia. “Fue un bucle del que no podía salir, pero poco a poco empecé a levantarme”, confesó.

También reveló que la sanción le hizo descubrir la fragilidad de ciertos vínculos: “Me sorprendió la cantidad de gente que desapareció, aunque también encontré apoyos inesperados”.

El fuego que lo mantiene en pie

A pesar de haber pensado en el retiro, el argentino asegura que lo sostuvo la idea de elegir él mismo su final. “¿Por qué tienen que decidir unos dirigentes cuándo me retiro? Yo quiero irme del fútbol en la cancha, no por una sanción. Quiero ser un ejemplo para mis hijos y para los que pasan momentos difíciles”, explicó.

Hoy entrena en Padova y se mantiene en forma gracias a tres centros de preparación física que dirige en Italia. “No sé si lo llamo revancha, pero siento que voy a volver a disfrutar como si fuese mi debut en Primera”, aseguró.

La etapa en la Selección y el vínculo con Scaloni

En la entrevista también recordó su relación con Lionel Scaloni, actual seleccionador argentino, a quien conoció en su etapa en el Atalanta. “Desde el primer día me ayudó con todo: coche, casa, entrenamientos. Ya en ese tiempo mostraba madera de entrenador”, dijo.

Sobre la gestión de la Albiceleste, destacó: “Fue muy inteligente. Renovó el plantel tras Rusia 2018, rodeó a Messi con jugadores con hambre y creó un grupo unido. Su cercanía con los futbolistas fue la clave del éxito”.

El presente y lo que viene

Gómez firmó por dos temporadas con el Padova, con la opción de ampliar su contrato. Reconoce que no regresará al nivel de la Selección, pero está convencido de que puede volver a ser importante. “No quiero vivir de recuerdos. Lo que hice, ya lo hice. Mi presente es lo que cuenta”, sentenció.

Con la sanción a punto de terminar, el Papu Gómez encara esta etapa como un renacer futbolístico. En sus palabras, será como volver a debutar: ilusión, nervios y la certeza de que aún le queda camino por recorrer dentro de la cancha.