La doble vida de García Pascual, el superhéroe de la salvación del Sevilla: "Tiene una cabeza privilegiada"

Un profesor del Colegio Maravillas de Benalmádena cuenta en ESTADIO Deportivo la proyección académica del joven delantero sevillista

El futuro del club estaba en juego cuando el Sevilla FC saltó el pasado martes al césped del Ramón Sánchez-Pizjuán para enfrentarse a Las Palmas. La victoria significó cerrar de un gran suspiro el agujero negro que podría haber supuesto el descenso a Segunda división. En medio de una situación delicada, el testarazo que batió a Horkas rebajó el nivel de unas constantes vitales que estaban al borde del colapso. Más que de Álvaro García Pascual, el gol que significó la salvación en Primera fue con el corazón de todo el sevillismo. Aliviada una hinchada a la que aún le queda mucho por sanar, no fueron pocos los que se alegraron por el joven delantero malagueño tras un ascenso fulgurante a la élite. Pasó Sevilla C al primer equipo en un abrir y cerrar de ojos, a través del cual logró pasearse con el Sevilla Atlético de Jesús Galván a base de goles. La eterna amistad a la que quedan relegados los aficionados y el joven Álvaro no habría surgido sin el crecimiento personal que le curtió de valores y conocimiento. En las raíces de esta promesa sevillista aparecen profesores como Ángel Andrés Jiménez, docente del Colegio Maravillas de Benalmádena que fue testigo de sus primeros pasos. En una entrevista con ESTADIO Deportivo reflexiona sobre el lado humano del delantero.

- ¿Desde cuándo conoce a Álvaro?

- Álvaro estudió con nosotros aquí en el Colegio Maravillas, en Benalmádena. Él es de por aquí, y yo le di clase hace ya unos cuantos años, que él estaba en tercero de secundaria, si no recuerdo mal, y aparte jugaba aquí en la liga. Yo organizo una liga en los recreos, una liga educativa, para mis alumnos de secundaria y bachillerato, y Álvaro, como es tan futbolero, pues era uno de los que siempre participaba.

Y ya por aquel entonces se le veían maneras de futbolista y cualidades. Él decidió muy joven, no recuerdo exactamente cuándo, pero muy jovencito, irse a Estados Unidos, y allí la verdad es que ha aprovechado bien el tiempo, porque aparte de progresar como futbolista, tenía la idea de poder estudiar. Y claro, le ha servido, aparte de para lo que ha ido estudiando, pues para elevar su nivel de inglés muchísimo. Así que ha sido una experiencia muy enriquecedora.

- Usted lo vio crecer. ¿Le sorprende que García Pascual haya llegado a Primera división?

- Lo he visto hace poco, porque vino al colegio a saludarnos. Antes de debutar con el primer equipo, estuvo por aquí un día libre que tenía, y vendría a ver a la familia o lo que fuera. Vino al colegio, y estuvimos charlando, y me gustó mucho verlo, porque hacía tiempo que, lógicamente, por su vida, no lo veía. Y cuando hablé con él, pues digo, este chico ha madurado, ha crecido en todos los sentidos. No solamente en el físico, que está enorme, ya era alto de jovencito, pero está más alto todavía. Sino que es que tiene una cabeza privilegiada. Yo estuve encantado de hablar con él, de ver que quiere seguir formándose, que no quiere perder el tren del estudio, que quiere mantener su nivel de inglés, y también que está muy enfocado en su aspecto profesional. Un tío que se toma en serio, que se cuida, que quiere triunfar, que quiere llegar a lo máximo posible en el fútbol.

- ¿Cómo definiría su mentalidad?

La gente que trabaja como él y que se entrega de esa manera, pues, si le llega un reconocimiento, un éxito, pues, bienvenido sea, claro. No vale simplemente con la pasión, también hace falta tener la cabeza amueblada, que se dice. Y Álvaro la tiene.

Entonces, cuando ves a una persona así, que está trabajando, que está estudiando también, que se está formando, aparte de como futbolista, en el aspecto académico, y que está creciendo tanto en lo humano, yo sentí mucho orgullo. Y aquí los profes con los que estuve hablando y que los seguimos, sobre todo los más futboleros, pues los seguimos, estamos todos muy contentos, no solo por lo que está alcanzando a nivel deportivo, que ha dado muchos pasos en poco tiempo, realmente, porque él venía para jugar con el Sevilla C. Realmente estamos muy contentos de la parte humana, de ver a una persona con principios, educada, muy buen profesional…

Tiene los cimientos apropiados para crecer como deportista, porque hay otros deportistas que uno sabe que tienen mucho talento, que tienen buena preparación física, que tienen todo eso, pero les falta algo más de preparación mental. Pero Álvaro no, Álvaro, en lo que yo lo he visto, lo tiene, y la verdad me tengo mucha alegría por ello, y ojalá le vaya muy bien, que esté en el equipo que esté ahora en el Sevilla, pues en el Sevilla, perfecto.

- ¿Siempre fue buen estudiante? Sorprende en un futbolista que marche tan bien en lo académico

- Era un estudiante que sacaba todo bien. Y ahora ha demostrado en Estados Unidos que ha aprovechado el tiempo también en lo académico. Mientras estaba creciendo, como se ve que ha progresado adecuadamente. No ocurre mucho, al menos que yo sepa tan joven como él y que luego vuelva también a seguir viviendo su sueño, pero ya europeo, en el fútbol, y no ocurre tanto.