El ideario de Diego Alonso: "Odio perder, pero no vengo a arrasar con todo lo de Mendilibar"

El uruguayo tiene "un diagnóstico" de lo que le pasa al equipo, aunque prefiere aprovechar "la herencia" del vasco, porque "hay cosas muy útiles", si bien avisa de que busca ser "dominantes no sólo en la presión, sino en el fútbol combinativo"

El ideario de Diego Alonso: "Odio perder, pero no vengo a arrasar con todo lo de Mendilibar"
El de Montevideo atiende a los medios oficiales del club. - SFC
Óscar MurilloÓscar Murillo 10 min lectura

"Estoy muy contento y feliz de poder estar aquí. Honestamente, ha sido un día muy largo. Sumado al anterior, que también lo fue. Como dicen, gajes del oficio cuando llegan estas oportunidades. Aquí estamos, poniéndonos a disposición del club. Quise estar en el entrenamiento, a pesar de que estaba programado por el resto del 'staff', pero me hice presente en el campo para que vieran los jugadores mi compromiso con el club y con ellos", comenzaba su entrevista con los medios del club un Diego Alonso que vive por temporadas en Madrid: "Cuando no trabajo, vengo aquí a capacitarme. En la 20/21, previamente a asumir la selección uruguaya, estuve seis meses estudiando dentro de la RFEF. Tras el Mundial, procuré mejorar en idiomas para seguir creciendo. Estar en la capital me dio la oportunidad de tener una entrevista y entrar en el proceso de elección de un club tan grande como éste. Muchas ganas de brindar a la institución y a la afición lo que tenemos para que el Sevilla pueda conseguir los objetivos que todos queremos".

Sobre su aterrizaje, ha recurrido al tacto, porque "es un momento complejo para los jugadores también, pues se va un compañero del día a día. Lo han asumido con naturalidad", destacando que le han otorgado "una bienvenida cálida", aunque este martes fue "más supervisor", pero desde este miércoles, se pondrá ya manos a la obra: "Con todo mi 'staff' y la gente del club, meteremos mano a lo que queremos, a la forma de jugar. Y la semana que viene incidiremos. Nos faltan los internacionales, que llegarán a partir del martes y el miércoles. Queremos que estén todos cuanto antes para que vean cómo queremos que se ejecuten las cosas. Al menos, tenemos estos días de parón para prepararlo todo. Jugando cada tres, sabemos que habrá un desgaste, pero ya lo hemos vivido con la selección uruguaya, cuando había que planificar para jugar a los 3-4 días".

Y el charrúa añadió: "Tengo un diagnóstico de lo que siento que ha hecho el equipo. Los entrenadores, asuman a principios o a mitad de temporada, siempre tienen una herencia del técnico anterior. Tienes que saber qué funcionaba y aprovechar las cosas positivas que había; no se puede arrasar con todo lo de Mendilibar, porque hay cosas muy útiles. Este equipo era el curso pasado muy competitivo, agresivo en las transiciones... Hay otros aspectos que van más con mi esencia y mi forma de entender el fútbol. Queremos ser más combinativos y dominantes no sólo en la presión; lo primero será convencer a los futbolistas y darles herramientas. Tendremos fallos, pero hay que ir aprendiendo. Decir que voy a necesitar X días o semanas... Va a depender de nuestra capacidad y de la de los futbolistas; nos sentimos preparados para desarrollar nuestras ideas en poco tiempo, y ellos son futbolistas de elite. Más allá de la grandeza del club, nos ha movido a venir la jerarquía y calidad de jugadores que hay, que nos pueden ayudar a crecer y a imponer las ideas que tenemos". Además, analizó otros aspectos:

Forma de jugar

"Siempre ha creído que los sistemas no son importantes; son herramientas. Importa lo que haces con ellos. Si juegas con 1-4-4-2, dependerá de lo que le pidas a los extremos, a los laterales. Va a depender mucho más de cómo se componga el equipo, que tiene variantes y un montón de argumentos para desarrollar un montón de opciones para ser dominantes en la presión y en el juego combativo. Es un desafío, pero creemos que es la manera más corta hacia el éxito"

"Los que juegan más directos, los que esperan, los que aprietan arriba... Todos queremos lo mismo, ganar. La clave es prepararse para ganar, porque, entonces, ya sabes cómo lo conseguiste y puedes repetir. Es un círculo virtuoso. Queremos tener un fútbol que nos permita ser superiores a los demás. En el fútbol siempre hay tres resultados que hay que asumir con naturalidad, pero odio perder. Obviamente, el rival también quiere lo mismo. A veces toca enfrentarse con grandes oponentes o que tienen un gran día, por lo que hay que saber sufrir y tener siempre posibilidades de ganar"

Experiencia

"He estado en Uruguay, Paraguay, México, Estados Unidos... Necesito una capacidad de adaptación, aunque ya jugué aquí y me siento parte del fútbol español. Mi experiencia internacional me ha hecho más flexible a las diferencias culturales, por lo que hay que encontrar la medida justa para mejorar. Por eso, cuando llego a un club, no arraso, sino que opto por construir. La retroalimentación al final beneficia al juego del equipo"

"Fui un entrenador que tuve la suerte de jugar al fútbol mucho tiempo y lo disfrutó, pero sabía que, cuando lo dejara, iba a dirigir. Me retiré con contrato en vigor seis meses más en Peñarol. Siendo jugador, me ofrecieron entrenar. Y tardé dos meses en empezar. Era un técnico dentro de la cancha, por liderazgo y porque siempre estaba dando órdenes. Durante 15 años, de los 21 a los 36, me estaba preparando para eso, formándome, charlando con entrenadores y psicólogos... Disfruté mucho jugando, pero me gusta más entrenar"

"De todos aprendí, pero tuve la suerte de hacer un máster con grandes entrenadores. Luis Aragonés quizás sea el caso más grande de mi carrera. Siempre me trató con mucho cariño, amabilidad y complicidad, porque sabía que era mi debilidad. Fue muy abierto para intercambiar comentarios tácticos y situaciones de juego"

"El que me marcó y por el que decidí entrenar es Julio Rivas. Lo tuve con 21 años y decidí que no quería ser él, pero sí ser eso. He tenido otros de los que he aprendido muchísimo. Metodológicamente, el que más completo he visto es Rafa Benítez, con el que trabajé tres pretemporadas. Siendo jugador de Gimnasia y Esgrima, me iba por las tardes a ver cómo los preparadores físicos trabajaban"

Familia

"El tiempo que le dedico a mi profesión es máximo. Trato de aprovecharlo al 100%. Es una manera de vivir y sentir. Tengo dos pasiones: el fútbol y mi familia. La metodología es fundamental, pero también el liderazgo, la motivación... Nunca sabes cuál es el detalle que te hará ganar, por lo que cuidémoslos todos, al menos los que están a nuestro alcance. Mi objetivo principal es mejorar a los jugadores, porque, así, el equipo y el juego van a ser mejores"

"Mi tío Daniel vistió dos años la camiseta del Sevilla (en la década de los 70). Era chiquito, pero lo recuerdo. Él era un '9', como yo, pero también sus dos hijos, Iván, que jugó en Alavés, Espanyol y Murcia, y Matías, que jugó en Murcia e Ibiza. Cuando se cerró todo el lunes, mis primeras llamadas fueron a mis hijos, a mi mamá y luego a mi tío. Él estaba encantado de que otro Alonso pudiera representar al Sevilla"

"Uruguay ha sido una cantera para el fútbol europeo. Por España han pasado grandes futbolistas. Esperemos representar bien al país y dar buenas tardes a los aficionados del Sevilla"

La vez anterior

"Recuerdo la única vez que jugué aquí con el Racing. No fui titular, pero salí luego y tuve que fajarme con dos centrales criminales, aunque yo usaba mis armas"

"Nadie puede dudar del ambiente que se vive aquí. Lo padecen todos los rivales. Mi primera imagen cuando llegué a España es del Sevilla jugando en Segunda los domingos a mediodía con el estadio a reventar. Sé donde estoy y adónde he venido"

"Cada club tiene su exigencia. Comparar no es bueno"

"Real Madrid y Arsenal para empezar. Me sé el calendario. Te diría que lo más importante es el primer partido y todavía más la preparación de ése".

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