Menor inversión, más repartida y con escaso peso
Orta gastó en 2023 casi 20 millones en traer a Lukébakio y Sow, indiscutibles para García Pimienta; en la 24/25 empleó 15,5 millones en cuatro jugadores, con poca continuidad y casi sin revalorización

A Víctor Orta deben atribuírsele, siendo realistas, 20 fichajes desde su regreso al Sevilla FC, pues la opción de compra por Loïc Badé y la contratación a coste cero de Adrià Pedrosa estaban ya decididas desde los estertores de la 'administración Monchi'. Habría dudas seguramente con Sergio Ramos, más un alta de club que de director deportivo, pero sirva el camero para redondear la cifra. De esa veintena, solamente seis llegaron a través de un traspaso, siendo el resto cedidos o libres, aunque Lucien Agoumé merece el matiz de mixto, pues el Inter lo prestó inicialmente para vender luego el 50% de su pase a los blanquirrojos. En total, 34,5 millones de euros fijos (a una media de 5,75) y 7 en variables que, por ahora, no se han cumplido. Algo menos de dos años después del arranque de este segundo ciclo, las sombras del trabajo del madrileño se imponen a las luces. Por números y por sensaciones.

En la 23/24, el alto ejecutivo sevillista invirtió 9+3 millones en reclutar a Dodi Lukébakio y otros 10+4 en Djibril Sow, unas cifras muy elevadas para ser el último año de vinculación de ambos con Hertha de Berlín y Eintracht de Frankfurt, respectivamente. Aunque el rendimiento del internacional belga, de menos a más, ha convertido en una ganga lo que se pagó por él, siendo el único que ha incrementado claramente su caché (de los 12 millones en que lo valoraba la web especializada 'Transfermarkt' ha pasado a 20 millones) y que generará, en cuanto él quiera, una jugosa plusvalía, habida cuenta de que en Italia, sobre todo, están dispuestos a romper la baraja económicamente por él. El suizo no puede presumir en lo que a tasación (ha pasado de costar 22 millones a los 7,5 actuales), pero sí en continuidad, pues son fijos para García Pimienta (primero y octavo en minutos jugados este curso; 11 goles y una asistencia el extremo, más 1+1 el mediocentro).
Mucha peor suerte están corriendo los cuatro fichajes de la 24/25, que apenas superan los 3.000 minutos en total entre todos. Los dos invernales, al menos, tienen coartada: Rubén Vargas, que costó dos millones de euros, solamente se perdió la visita a San Sebastián por unas molestias de cadera, totalizando dos goles y un pase decisivo en 9 encuentros, mientras que una lesión muscular ha frustrado a Akor Adams, por el que hubo que invertir 5,5 millones y que se tiene que conformar todavía con 16 minutos y un par de alargues. En verano, Orta tuvo que gastar ocho millones en 'Peque' Fernández y Lucien Agoumé. El delantero ex del Racing de Santander es el 14º en minutos y, aunque reclama el 1-0 al Real Valladolid, ese tanto fue, en realidad, de David Torres en propia meta, si bien asistió a Lukébakio en el Bernabéu. Su valoración ha subido ligeramente (de 3 a 5 millones) sin demasiada explicación, pues este año sólo ha sido una vez titular (1-1 ante el RCD Espanyol).

En cuanto al franco-camerunés, ha aprovechado la lesión de Nemanja Gudelj para ganarse un sitio en el once, que perderá por acumulación de amonestaciones en el derbi. Ahora mismo, entraría raspado (10º, con 928 minutos y una asistencia) en el once más utilizado por el míster catalán, que, con todos disponibles, ha demostrado sobradamente que prefiere a Albert Sambi Lokonga, Saúl Ñíguez, Djibril Sow y el serbio. Su valor de mercado se ha incrementado de 6 a 7 millones, aunque juegan a su favor su juventud (23 años) y su internacionalidad con Francia sub 21.