Juan Sierra4 min lectura¿Otra vez? Sí, otra vez. El Sevilla FC ha vuelto a ser denunciado después de un encuentro ante el Real Madrid en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde asiste cada 15 días el informador con el oído más fino de todos cuantos trabajan para LaLiga. Esta vez, al menos, la posible sanción es de un partido de hace sólo 10 días, ya que la última vez que el club nervionense fue castigado por cánticos ofensivos contra los merengues hubo que lamentar un cierre parcial de su feudo ejecutado esta misma temporada a pesar de que los hechos se remontaban a hace seis años, en la 16/17 y con Sergio Ramos -curiosamente vinculado de nuevo con los blanquirrojos- como epicentro de todos los improperios.
Esta vez, lo hechos ocurrieron en el duelo del pasado 27 de mayo, durante el transcurso del encuentro entre el Sevilla FC y el Real Madrid correspondiente a la jornada 37 en Primera división, casi intrascendente para ambos, al producirse a sólo cuatro días de la final de la UEFA Europa League para los de José Luis Mendilibar y con la segunda plaza como único objetivo de los de Carlo Ancelotti. La cita acabó con victoria visitante gracias a un doblete de Rodrygo Goes para remontar el tanto inicial que Rafa Mir -un jugador con futuro incierto tanteado por el Celta- había hecho subir al marcador en el 3'.
LaLiga ha emitido un escrito de denuncia al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia por los cánticos ofensivos que se escucharon en el citado partido disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de la capital de Andalucía. Así, en la nota se recoge que, tras finalizar la primera parte, aficionados dispersos entonaron durante unos 10 segundos "Corrupción en la federación". Ya en el minuto 69, desde algunos sectores de la zona de la grada de Gol Norte, se escucharon también gritos de "Puta Madrid, puta capital" y "Estamos hasta la polla del Barça y el Madrid", cántico este último que se repetiría en el minuto 77.
Desde esa misma zona, en los minutos 83 y 90+1 se cantó "Písalo, písalo, písalo" estando un jugador visitante tendido en el terreno de juego. Se completa la relación de los hechos con el cántico "Que sí, que sí, que puta Real Madrid, que puta Real Madrid" en el minuto 83 y con otro que rezaba "Ceballos cabrón, fuera del Nervión" en dirección al futbolista del conjunto blanco, canterano del Real Betis y que acababa de protagonizar una serie de tensos roces con Marcos Acuña que acabaron con una dura entrada del lateral argentino que le costó la roja directa y su cuarta expulsión en la 22/23 (tres en LaLiga y una en la Europa League). El pique, además, siguió después del encuentro.
El máximo organismo del fútbol nacional aclara, en este sentido, que desde el Sevilla FC se hizo todo lo posible por disuadir a sus aficionados de tal comportamiento. De este modo, LaLiga especifica que el club nervionense emitió mensajes a través de los videomarcadores en los que pudo leerse "el Sevilla rechaza y condena cualquier acto de violencia y en particular los insultos proferidos en su estadio. Anima y no insultes". También deja constancia de que se incrementaron de manera considerable las medidas preventivas y de que todos los perfiles del club en redes sociales hacían llamamientos para intentar evitarlo.
