La presunta primera equipación de la vuelta de Adidas, en vídeo

El Sevilla FC hizo público hace tres semanas que la relación contractual con Castore terminará el próximo 30 de junio de 2025, después de tres años en los que ha habido muchas quejas por la calidad de los productos y algunos errores de difícil justificación en otros asuntos relacionados con la distribución. Aunque todavía no se ha producido el anuncio oficial del regreso de Adidas, primera firma que insertó su logo en las casacas nervionenses, ya se ha filtrado, incluso, parte de un spot de presentación en el que aparecen Andrés Palop y Antonio Álvarez ataviados con prendas de la marca alemana, si bien trascendieron por la curiosidad de que, aunque luego se borrará en la postproducción, ellos dos están sentados en los veladores de un famoso bar de la capital hispalense cuyas paredes están decoradas por unos carteles en los que se pide la dimisión del presidente Del Nido Carrasco.

Después de que a mediados de diciembre de 2024 trascendiera la noticia de que habría cambio de espónsor técnico, la primavera de 2025 ha estado preñada de rumores y bocetos. El que mejor pinta tiene, sobre todo viniendo de donde viene, es el que desvelaba en mayo pasado la web especializada 'FootyHeadlines', que suele acertar el tiro casi siempre. De momento, ese 'leak' se dio por bueno en todos los foros y 'spaces' sevillistas, aunque no había pasado de ser un diseño frío en una imagen estática. Ahora, sin embargo, una tienda virtual especializada en réplicas ha publicado el primer vídeo de una equipación real con ese mismo estilo, que no es necesariamente un ejemplar real, puesto que ni siquiera está confirmado que vaya a ser así, aunque la grabación ha corrido como la pólvora y se ha empezado a viralizar por redes sociales.

Hay dos teorías al respecto: alguien ha encargado la fabricación de este modelo filtrado (los talleres en China y Tailandia que se encargan de estas prendas por canales paralelos a los oficiales, que suelen ser las que confeccionan las 'buenas' a las grandes firmas pero de peor gramaje, exigen un número mínimo alto, generalmente entre 100 y 500 ejemplares, para desarrollar un diseño particular) o se ha permitido la emisión de una cantidad inferior por existir en esas fuentes originales la seguridad por parte de Adidas de que así será la versión definitiva (lo que les permite, por ejemplo, vender camisetas de los grandes clubes antes de que éstos anuncien cómo serán sin equivocarse).