Alejandro Sáez5 min lecturaEl Sevilla FC, con Víctor Orta al frente de su dirección deportiva, está llevando a cabo un complicadísimo mercado de invierno, al que acude apremiado de puntos y sensaciones en lo deportivo, así como falto de dinero y con tan sólo una ficha libre del primer equipo a día de hoy; concretamente, la liberada por Fernando.
El contexto, como es evidente, no es el ideal y complica aún más el ya difícil mercado invernal, en el que los clubes requieren un rendimiento inmediato que no siempre es posible; especialmente a cualquier precio. Y ahí radica, ojo, el principal inconveniente de los de Nervión, que se han lanzado al mercado en busca de juventud, jugando con las fichas del filial, cesiones con opción a compra y operaciones de bajo coste que puedan asegurarle una revalorización futura. Una navaja de doble fila; un cóctel temerario si se tiene en cuenta que los blanquirrojos están tan sólo a un punto por encima del descenso, por lo que un traspié podría propiciar una auténtica catástrofe en la que nadie dentro del club quiere pensar a día de hoy, aunque la Segunda división y un hipotético descenso siguen estando a tiro de piedra. Y eso, una vez alcanzado ya el ecuador de la temporada, preocupa peligrosamente.
Ironías del mercado sevillista, también, busca reforzar una delantera falta de recursos al mismo tiempo que trata de colocar a uno -Rafa Mir- en el mercado y estudia el futuro de otro, Mariano. Con En-Nesyri en la Copa de África, subir al canterano Isaac Romero al primer equipo se antoja la primera solución sevillista, aunque su imposibilidad de alternar el filial con la primera plantilla está demorando la medida. Tiempo que Orta y los suyos utilizan también en tratar de incorporar a un ‘9’, siendo Datro Fofana la prioridad días atrás, aunque su situación se ha complicado, lo que ha obligado a los de Nervión a abrir el abanico en las últimas fechas.
En cualquier caso, para ello el Sevilla FC requiere también hacer hueco arriba, siendo Rafa Mir el principal sacrificado. Ni jugador ni entidad están contentos con el rendimiento del murciano, que ya el pasado verano trató de salir al Valencia sin fortuna y que en este mercado de invierno se encuentra en la misma tesitura. De hecho, ha rechazado una salida en préstamo al fútbol alemán a la espera de poder concretar su llegada a Mestalla, donde es esperado por Baraja, quien juega sus cartas y mantiene un hilo directo con el futbolista haciéndole ver que jugará como che.
El Sevilla FC, por su parte, le ha dado luz verde a su salida, siempre que el conjunto che se haga cargo de su ficha hasta final de temporada. Y ahí es donde radica, tal y como ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, el principal problema. Mientras que Rafa Mir pone impedimentos a las ofertas que llegan de otros clubes y que sí cumplirían con las exigencias económicas del Sevilla FC, en Mestalla no alcanzan a hacerse cargo de la ficha total del futbolista. Ante eso, en la planta noble del Sánchez-Pizjuán optan por quedarse con el jugador, ya que no supondría un ahorro que facilitaría la llegada de otro delantero.
Una fórmula, en parte, también de presionar por parte del Sevilla FC, que quiere hacer ver a los che que no tiene prisa ni necesidad de desprenderse del jugador, al que consideran un activo importante a pesar de que su rendimiento no está siendo el esperado. En total, 635 minutos repartidos en 19 partidos en los que ha sumado dos goles y una asistencia.
En cualquier caso, las partes confían, tal y como ha podido corroborar este medio, que la salida del futbolista se desenquiste a final del mercado, bien porque el Valencia acabe alcanzando las exigencias sevillanas, haciéndose cargo de su ficha de manera íntegra y cuadrando una oferta en la que se reserve, incluso, una opción de compra interesante para los de Nervión. Para ello, el Valencia necesita una gran venta. ¿Otra opción? Que el propio Rafa Mir vea que lo mejor, finalmente, sea acabar saliendo en busca de minutos a otro club, una vez que los che no consigan hacerse con él.