El seleccionador de Akor Adams y Ejuke monta en cólera: "Un congoleño nos hizo vudú"

La República Democrática del Congo se impuso este domingo por penaltis a Nigeria en la final del 'play off' de repesca africano, que dirimía una última plaza del continente para el repechaje general de la Fifa, que repartirá el próximo mes de marzo tres billetes más para el Mundial de 2026. Los sevillistas Akor Adams y Chidera Ejuke, dos de los héroes de las semifinales, convirtieron sendas penas máximas, aunque no fue suficiente para que la gran favorita tuviera una última oportunidad de participar en la magna cita del año próximo en tierras norteamericanas. El combinado del bético Cédric Bakambu será el que se juegue con Bolivia, Nueva Caledonia y otros tres combinados (uno asiático, dos centroamericanos) la presencia en Estados Unidos, México y Canadá. Más allá de los cinco lanzamientos fallados de doce intentados, la suerte suprema no pareció albergar nada raro, aunque, justo cuando Chancel Mbemba se preparaba para firmar el 3-4 definitivo, hubo revuelo en la zona de banquillos.

Éric Sékou Chelle, máximo responsable técnico de las 'Súper Águilas', tuvo que ser sujetado por varios miembros de su cuerpo técnico para evitar un enfrentamiento físico con algún componente del banquillo de los 'Leopardos'. Mientras tanto, por detrás pasaban los futbolistas congoleños para celebrar con su afición la clasificación. El preparador maliense de origen marfileño llegó, incluso, a coger una botella de agua del césped, si bien el asunto no pasó a mayores. Cuestionado en zona mixta por su actitud, ya mucho más calmado, dio una explicación que se ha vuelto viral: "Durante toda la tanda de penaltis, un tipo de la RD Congo nos hizo algo de vudú. Algo así con las manos (explicaba mientras levantaba y bajaba el brazo derecho), no sé si con agua o algo similar". Una versión inverosímil que, según el otrora central, desconcentró a los suyos.

Incidentes y destrozos

La eliminación de Nigeria propició graves altercados en el Stade Prince Heritier Moulay Hassan de Rabat, sede neutral que se vio invadida por los miles de aficionados de la 'Súper Águilas' que viajaron hasta Marruecos. No han trascendido daños personales en la expedición verdiblanca, aunque en las imágenes difundidas desde las gradas se observa cómo los más exaltados arrancan y tiran los banquillos. Lanzamiento de botes de humo y otras contingencias supondrán, a buen seguro, multas y sanciones para la federación del país de África Occidental, donde también esperan un castigo importante para el seleccionador, Éric Chelle, que seguirá en principio en su cargo pese al descalabro, pues tiene contrato hasta el 1 de enero de 2027.