El Sevilla toca fondo en España y en Europa

La venta en verano de sus principales activos (los centrales Diego Carlos, traspasado pronto al Aston Villa, y Jules Koundé, que se marchó al Barcelona) y el fracaso absoluto de Monchi en la anterior ventana de transferencias, con seis fichajes de los cuales dos se han ido ya (Isco y Dolberg), uno acumula lesión tras lesión (Marcao) y otro ni siquiera se ha puesto en forma (Januzaj), han convertido a la plantilla del Sevilla FC en la más devaluada de 2022 en todo el fútbol internacional de máximo nivel, con una pérdida de valor de mercado que roza los 171 millones de euros, según 'Transfermarkt', un bajón tan pronunciado que supera los protagonizados por Manchester United (-134,7 kilos) y Atlético de Madrid (-119,8), que completan este podio de dudoso mérito.

En el fiasco nervionense y colchonero influye, además, su eliminación a las primeras de cambio de la Champions League, pues los de Jorge Sampaoli (que suplió pronto al destituido Julen Lopetegui) no avanzaron tras la fase de grupos, aunque al menos disputarán en febrero ante el PSV Eindhoven la ronda intermedia de 'play off' de la Europa League, donde tienen una oportunidad de seguir sellando su pasaporte en 2023, mientras que el equipo adiestrado por Diego Pablo Simeone ni siquiera pudo ser tercero en su grupo, por lo que se despidió ya completamente de las competiciones continentales. Eso sí, en LaLiga, los madrileños resisten en la lucha por las cuatro primeras plazas, pero los hispalenses tienen casi imposible ese otrora hábitat natural, incrustados en puestos de descenso.

Con respecto a 2021, el Sevilla ha pasado de tener la quinta plantilla con mayor valor de mercado del campeonato español a la novena, perdiendo ese valor referido de 170,9 millones de euros, a lo ha influido también el mal rendimiento de varios de sus efectivos, como refleja los 25 kilos menos que costaría ahora, según los parámetros manejados por esta página web de referencia, el delantero Youssef En-Nesyri, que, pese a su buen Mundial de Qatar (especialmente de su selección, Marruecos, que alcanzó las semifinales), ha acusado una línea descendente (de 40 a 15), lo mismo que Joan Jordán, que vale 16 menos (de 10 a 14). Todavía están lejos, con todo, de los jugadores más devaluados de 2022, 'privilegio' en poder de Lukaku, Cristiano Ronaldo y Marcos Llorente.

En el Atlético, eso sí, el mediocentro reconvertido a carrilero diestro no es el único de bajón, porque Griezmann ha perdido igualmente 25 millones en su tasación pública, por los 22 de Koke o los 20 de Oblak y Saúl Ñíguez. Una clara tendencia que, en clave española, los colchoneros comparten con un otrora rival directo por la Liga de Campeones, el conjunto sevillano, inmerso ahora en la recuperación de su identidad o, mejor dicho, en la adquisición de un nuevo sello a las órdenes de Sampaoli, sin pensar más que en respirar en la tabla, pues ya habrá tiempo, de consolidar su recuperación, de aspirar a cotas mayores, una utopía en estos momentos.