Antonio José Medina3 min lecturaEl sevillismo ya sabe cuántos serán en Budapest en la final de la UEFA Europa League y empieza a prepararse para vivir su séptima gran final europea. El Sevilla FC comunicaba oficialmente que los aficionados nervionenses han adquirido 13.018 localidades para el Púskas Arena.
Pese a las dificultades para encontrar vuelos y llegar a la capital húngara, los sevillistas han retenido casi el 90% de las 15.000 entradas que disponían para esta final.
Ahora, el siguiente paso será recibirlas. Como se amplió un día sobre lo previsto el plazo de venta de entradas, la UEFA comenzará a enviarlas el sábado 27 y no el viernes 26 como tenía previsto. Este envío será paulatino y se prolongará hasta la jornada del lunes 29 de mayo, dos días antes de la final.
Una vez recibidas, los compradores podrán transferir las mismas a sus titulares o mantenerlas en sus teléfonos móviles, aunque UEFA explica que se podrá acceder al estadio con un máximo de dos entradas en un mismo teléfono móvil. Y también, que las entradas pueden transferirse hasta justo antes de llegar al perímetro de seguridad. Pero que, una vez que se activen, será imposible pasarlas a otra persona.
En este sentido, desde el Sevilla inciden en que las entradas permanecerán desactivadas hasta la llegada de cada espectador a los controles de acceso al Púskas Arena de Budapest, y que será necesario acceder con el teléfono móvil cargado y el Bluetooth activado. UEFA permite el acceso al estadio de baterías externas, siempre y cuando no excedan en tamaño al propio teléfono.
Una vez aclarados estos trámites y con muchos sevillistas aún cerrando la forma de llegar a Budapest de las maneras más insospechadas (desde Croacia, serbia, Eslovaquia...), ya muchos dan un paso más y tienen puesto el punto de mira en cómo se vivirá el partido dentro y fuera del estadio.
En este sentido, el grupo ultra Biris Norte lanza la propuesta de que, como ocurriera en los cuartos de final ante el Manchester United, todo el mundo vista de blanco y la estampa de la afición sevillista en el Púskas Arena sea uniforme.
Aparte de que el blanco será la equipación con la que el Sevilla juegue la final de la UEFA Europa League, también coincide en que el rojo, el segundo color, casi coincidiría con el que llevarán los aficionados romanos.