Skriniar era el repuesto de Koundé

El fichaje de Jules Koundé por el Barça fue, sin duda, uno de los culebrones del pasado verano. El cuadro blaugrana estuvo mes y medio presionando, a veces con sugerencias ridículas, hasta que el Sevilla FC aceptó un precio ligeramente por debajo de su valor de mercado, pero que, de cumplirse todas las variables, le situará como uno de las ventas de un defensa más caras de la historia.

Fueron 50 kilos más 12,5 en variables, pero ni siquiera hasta ahí llegó un Chelsea que nunca fue de verdad a por él, como luego quedaría demostrado, cuando pagó más de 30 millones más por Fofana, un jugador que no tenía la trayectoria del entonces central francés del Sevilla FC.

Durante el primer tramo de las negociaciones, desde Barcelona 'amenazaban' con una alternativa, Koulibaly, teóricamente más barata, ya que acababa contrato en el venidero 2023. Y en realidad así lo fue, pero esta vez sería el Chelsea el que pagaría los casi 40 millones que costaba para hacerse con él.

Skriniar, una alternativa aún más cara

Ante esto, todo hacía indicar que era Koundé o Koundé. No obstante, según ha desvelado 'Catalunya Ràdio', el Barça ya habría sondeado otras opciones por si también se le escapaba el central del Sevilla y había tanteado a otro jugador que acaba contrato en la presente temporada: el eslovaco Skriniar.

El central centroeuropeo, que hoy será rival en la Champions League con el Inter, estuvo todo el verano en el punto de mira del París Saint-Germain, que trató de sacarlo a un precio asequible al contar con que finalizaba contrato. Sin embargo, el ejemplo de Mbappé -que renovó el último año cuando el verano anterior forzó para irse- ha calado y los clubes aguantan un último año a los futbolistas que quieren retener para intentar convencerlos.

Skriniar tiene sobre la mesa una oferta de renovación con el Inter de 6 millones de euros por temporada y el deseo del PSG de cerrarlo en el próximo mercado invernal. El Inter lo tasó en 70 millones, pero el equipo galo, por ahora, no ha pasado de los 50, justo los que el Barça pagó por Koundé. Aunque éste podría salirle bastante más caro.

El central francés es clave para Xavi Hernández, pese a ser el último fichaje en ser inscrito, y su ausencia por lesión, más las de algunos de sus compañeros, la está pagando el equipo blaugrana, pues era indiscutible en el centro de la defensa y un recambio válido para el lateral derecho, donde también cuenta con pocos recambios.