La tensión con Rafa Mir cuesta una denuncia al Sevilla

LaLiga ha denunciado al club nervionense por cánticos violentos e insultos desde la grada al delantero murciano durante el choque del viernes, sobre todo tras su polémica celebración

La tensión con Rafa Mir cuesta una denuncia al Sevilla
Rafa Mir celebró su gol en Nervión con polémica. - CORDON PRESS

El regreso de Rafa Mir al Ramón Sánchez-Pizjuán no deparó precisamente buenas noticias para el Sevilla por diversas razones después de la confirmación de que LaLiga ha activado el protocolo de denuncia contra el club por lo sucedido durante el encuentro contra el Elche, con enorme tensión entre la afición y el delantero.

De esa forma, el murciano, muy activo y motivado durante el choque tras pactar su salida como cedido al Martínez Valero, marcó el segundo tanto de los ilicitanos con una falta directa desde muy lejos. Su efusiva celebración molestó considerablemente a la hinchada nervionense, que cargó contra el punta y le dedicó una sonora pitada al ser cambiado por sus formas. Varios jugadores sevillistas, entre ellos Isaac Romero, le afearon su festejo al considerarlo inapropiado. Y es que se dirigió a Gol Norte y realizó gestos como señalarse la camiseta o ponerse la mano en la nariz en señal de burla.

Este ambiente crispado ha provocado que, además del tanto del empate, el regreso de Rafa Mir le cuesta también una denuncia promovida por LaLiga por incidentes violentos y cánticos ofensivos contra el ariete en el choque del pasado viernes, que finalizó con 2-2.

Así, en el escrito que LaLiga remite semanalmente al Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia explica que durante tres momentos distintos del duelo un grupo de aficionados profirió insultos contra Rafa Mir, así como contra el árbitro en dos ocasiones.

De este modo, tras el gol y la mencionada celebración en el minuto 70, comenzaron cánticos ofensivos de un sector de la grada que luego se extendieron al resto del estadio: 'Rafa Mir, hijo de puta'. También se pudo escuchar en una zona más restringida 'violador, violador'.

Los cánticos y los insultos volvieron a sonar cuando Eder Sarabia decidió retirarlo del terreno de juego, momento en el que los nervionenses le recriminaron nuevamente su actitud.