Alberto Gálvez4 min lecturaTras lo vivido la pasada campaña y pese a la última y dolorosa derrota en el Santiago Bernabéu (5-1), las aguas parecen calmadas como cual balsa de aceite en el Valencia CF. Con el 'baby team' de Baraja situado en la novena plaza de la clasificación y a cuatro puntos de los puestos europeos (si el séptimo va a la Conference League sería a tres), la afición del conjunto che está viviendo el renacer de su equipo.
Y hoy el club a querido darles un motivo más para que piensen en un futuro más optimista si cabe. Lo ha hecho poniendo a disposición de sus accionistas las cuentas que aprobará con la mayoría de su máximo accionista Peter Lim en la junta general del 14 de diciembre y que incluyen pérdidas por 6,9 millones en el ejercicio 2022-23, una cifra que sigue siendo negativa pero que reduce en casi cuarenta millones los 45,8 del curso 2021-22.
Respecto al presupuesto que presentará para el ejercicio 2023-24, vuelve a reducirse y pasa de los 109 millones que había para este, que acabó el 30 de junio con una previsión de pérdidas de 9,7 que ha logrado rebajar, hasta los 99 millones. La entidad cuenta con no tener pérdidas en este nuevo curso, en parte porque prevé un beneficio neto por venta de jugadores de 24 millones de euros.
Asimismo, el club ha emitido un comunicado defendiendo que las cuentas reflejan "un esfuerzo por aumentar los ingresos y reducir costes operativos para mejorar la situación financiera y consolidar una mejor posición que permita la finalización del nuevo estadio".
Sobre la construcción del Nou Mestalla la entidad asegura que es un "proyecto clave" y que en el futuro será "un pilar fundamental en la generación de ingresos adicionales". Eso sí, se necesitarán "dos o tres ejercicios económicamente duros hasta acabarlo" y la inversión podría rondar los 170 millones de euros, de los que ochenta corresponderían al reparto tras el acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC.
En este mismo sentido, el club ha explicado que el hecho de que las pérdidas antes de impuestos sean de 1,2 millones supone "un punto de equilibrio que no tenía desde 2019" y que esta situación debe ser "el punto de partida" para las cuentas de los próximos años. La entidad ha reconocido que la deuda que se mantiene sigue siendo "elevada", en torno a 297 millones netos, pero afirma que que se ha reducido en un 13% (44 millones de euros).
Y entre otros datos que ha resaltado el club está el aumento de un 10% de los ingresos de operaciones hasta los 121 millones, pese a una nueva reducción de tres millones de los derechos de televisión, y que los gastos operativos se han reducido un 19% con respecto al ejercicio anterior, desde los 165 millones de euros a 134 millones de euros.
Por último, la entidad valencianista ha hecho hincapié en el fondo de maniobra, pese a seguir en negativo, -96 millones, porque ha mejorado en un 36% (estaba en -149). El patrimonio neto de la sociedad ha aumentado hasta algo más de 17 millones de euros por la capitalización del préstamo del accionista mayoritario.