El
Ayuntamiento de Sevilla, a través del
Instituto Municipal de Deportes (IMD), tiene previsto iniciar este mes
la sustitución de la cubierta de la piscina de Torreblanca por una nueva estructura de última generación, de gran versatilidad y que sigue el modelo ya ejecutado con éxito en la piscina de Tiro de Línea. Esta iniciativa cuenta
con un presupuesto de 1,2 millones y se enmarca dentro del programa de inversiones públicas en toda la ciudad, del plan municipal de apoyo al deporte y de la estrategia de intervención en las zonas con necesidad de transformación social de la ciudad.
La nueva cubierta de Torreblanca aprovecha la experiencia positiva de la que ya se instaló en la piscina Tiro de Línea y responde a un modelo más eficiente, versátil y sostenible que además mejorará las prestaciones a la ciudadanía.
El proyecto contempla unas dimensiones superiores a los 1.350 metros cuadrados, que abarca los dos vasos existentes. Incluye un sistema de motorización que permitirá la apertura o recogida independiente por fases que se activan a demanda de los responsables en función de las condiciones climáticas.
La instalación se encuentra soportada en estructuras auxiliares situadas en el perímetro que también se retiran hasta el 85 por ciento de la superficie total
facilitando la accesibilidad desde las playas aledañas y su uso al aire libre. Se incluye un túnel de acceso desde los vestuarios a la piscina y se garantiza la accesibilidad universal a través de la eliminación de barreras arquitectónicas del entorno.
Los
materiales y diseños que van a ser empleados r
esponden a criterios de durabilidad, reducción de emisiones, y eficiencia energética, como por ejemplo, la utilización de superficies translucidas que permiten el acceso de la luz exterior. Se incorporan además las instalaciones de climatización y deshumectación necesarias para la optimización de la temperatura y del nivel de humedad, alumbrado, protección contra incendios, electricidad, evacuación de pluviales, abastecimiento de agua, sistemas de control y adecuación de elementos del entorno como el pavimento de las playas, sus canaletas y las duchas existentes según la normativa vigente.
Paralelamente, su puesta en funcionamiento contempla otras actuaciones de mantenimiento y mejora del resto de elementos que completan el complejo como los referentes al propio vaso. Igualmente, se establecerá un protocolo de derivación de usuarios a otras instalaciones municipales, como es el caso de
la piscina de Alcosa, atendiendo a las limitaciones propias del contexto de la COVID 19 durante la duración de las actuaciones, que tienen un plazo de 6 meses.
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