Indefendible. El proyecto en torno a la figura de
Quique Setién está finiquitado. Se le ha aguantado más de lo debido, pese a que la afición ya dictó su sentencia con el
'Quique vete ya', y el
Betis puede quedarse sin Europa la próxima temporada, con todo el perjuicio económico y el frenazo al crecimiento deportivo que ello supone.
Setién se auto inmoló ante un
Levante que no ganaba desde enero y que destapó todas las carencias de un equipo muerto, sin actitud y sin la más mínima capacidad de reacción. Volvió a dejar a su mejor futbolista, Tello, en el banquillo. Dio la titularidad a un
Sergio León al que ha dejado sin confianza. Y el
Betis encajó una vergonzosa goleada (4-0) que debe suponer el despido del técnico.
La inacción de los máximos responsables,
Haro,
Catalán y
Serra Ferrer, no puede continuar porque la situación se ha convertido en insostenible. Se ha tardado en exceso en tomar la decisión, se ha mantenido artificialmente un proyecto en torno a un entrenador y a un estilo de fútbol de que no sirve para ganar partidos y una temporada ilusionante va camino de acabar en sonoro fracaso.
En el fútbol de alta competición no hay proyecto sin triunfos. Y este
Betis se ha acostumbrado a entregarse y perder. Sólo gana absurdas posesiones (70-30 ante el Levante) que le han dejado sin final de
Copa, sin Europa League y, salvo milagro, sin Europa.
Setién, amortizado.