Márquez contra el mundo
Dall’Igna admite que la ventaja de la marca italiana se acorta y que solo Márquez resiste el envite
El histórico dominio de Ducati en MotoGP podría no ser el mismo en un futuro más o menos cercano. Tras años de aplastar a la competencia, la marca de Bolonia ha comenzado a mostrar grietas en su armadura. Gigi Dall’Igna, el cerebro técnico detrás de sus éxitos, reconoce que los rivales han dado un paso al frente y que el margen que antes parecía inquebrantable se ha reducido de forma preocupante.
El Gran Premio de Brno ha encendido todas las alarmas en el cuartel general de Ducati. La marca italiana, acostumbrada a liderar con autoridad, se encontró con una carrera en la que sus pilotos sufrieron para mantener el ritmo frente a Yamaha, KTM y Aprilia. El único que logró salvar los muebles fue Marc Márquez, que firmó una actuación sólida, aunque insuficiente para maquillar las carencias del resto.
“Es evidente que los demás han dado un paso adelante”, reconoció Dall’Igna ante la prensa. El ingeniero italiano, que ha sido el gran artífice del dominio rojo en los últimos años, sabe que el MotoGP es un terreno en constante evolución y que los rivales no han estado de brazos cruzados. Sin embargo, la respuesta de Ducati ha sido la de buscar la forma de volver a distanciarse de sus perseguidores. “Hemos perdido parte de nuestra ventaja y debemos reaccionar rápido”, advirtió.
Un panorama que preocupa en Bolonia
Las palabras de Dall’Igna no son las habituales en un equipo que acostumbra a transmitir seguridad. Sin embargo, los datos hablan por sí solos: las últimas tres carreras han dejado resultados más ajustados, aunque Marc Márquez acumula 5 victorias consecutivas, y rivales que han encontrado velocidad en circuitos antes favorables para Ducati. La presión aumenta, y con ella la necesidad de introducir mejoras para mantener esta ventaja.
Márquez, el salvavidas
En medio de este escenario, Marc Márquez se ha erigido como el único capaz de mantener viva la llama del éxito. Su capacidad para exprimir la moto en condiciones adversas le ha permitido rescatar puntos vitales, aunque incluso él ha reconocido que no basta con su esfuerzo individual. “Necesitamos todos estar en la lucha”, subrayó el ocho veces campeón del mundo, que tiene en el Red Bull Ring un circuito maldito para él: nunca ha conseguido la victoria.
Dall’Igna y su equipo técnico ya trabajan contrarreloj en el próximo paquete de actualizaciones, conscientes de que MotoGP no concede treguas. Los rivales han olido sangre y no dudarán en atacar. El dominio rojo está en juego, y el margen de error es más estrecho que nunca.