Guerra abierta entre Márquez y Bagnaia
La marca italiana vive un pulso interno entre sus dos estrellas para decidir la configuración de la Desmosedici de 2026.

La convivencia entre Marc Márquez y Pecco Bagnaia en el equipo oficial Ducati no será solo una cuestión de pista, sino también de ingeniería. Ambos pilotos deberán ponerse de acuerdo sobre la especificación de motor que utilizarán en 2026, una decisión que marcará el rumbo de la marca y que ya empieza a generar debate en el paddock.
El desafío que afronta Ducati no es únicamente técnico, sino también político. Con dos campeones de la talla de Márquez y Bagnaia en el mismo garaje, cualquier elección sobre la moto que compartirán en el futuro se convierte en un asunto delicado. Y es que la actual GP25, con la que el piloto español está brillando desde el inicio de temporada, no termina de convencer al bicampeón italiano.

A pesar de que la GP25 se presentó como una evolución moderada de la GP24, la fábrica introdujo un nuevo carenado, pequeños ajustes aerodinámicos y mejoras en la estabilidad. El motor sigue siendo el de 2024, pero con modificaciones internas para reforzar la fiabilidad. Sobre el papel, el carácter del propulsor debía ser prácticamente el mismo. Sin embargo, para Bagnaia la sensación es distinta: asegura que ha perdido la conexión que tenía con su moto anterior y que le cuesta exprimirla al límite.
Márquez, por su parte, parece haber encontrado el equilibrio perfecto con la nueva máquina. Su estilo agresivo se adapta a la perfección a los cambios introducidos, y los resultados lo respaldan. Otros pilotos, como Fabio Di Giannantonio o Franco Morbidelli, tampoco han detectado grandes diferencias de comportamiento, lo que refuerza la idea de que la adaptación depende más del estilo de pilotaje que de la mecánica pura.
Condenados a entenderse
En el equipo VR46 pueden convivir diferentes configuraciones, pero en la escuadra oficial de Ducati la regla es clara: ambas Desmosedici deben montar la misma especificación. Esto obliga a que, tarde o temprano, Márquez y Bagnaia se sienten a negociar cuál será la base sobre la que trabajarán.
Gigi Dall’Igna, máximo responsable de Ducati Corse, ha confirmado que actualmente existen dos motores homologados (2024 y 2025) y que el equipo tiene la potestad de decidir cuál asignar a cada piloto. Sin embargo, en el box principal no hay margen para la diferencia: si no hay acuerdo, la fábrica tomará la decisión final.
Lo que ocurra en las próximas carreras será determinante. Si uno de los dos consigue imponer un ritmo y unos resultados claramente superiores, inclinará la balanza a su favor. De momento, la batalla por el motor de 2026 ya ha comenzado… y se libra tanto en los circuitos como en las reuniones internas de Ducati.