El plan oculto de Jorge Martín

El director técnico de Aprilia, Fabio Sterlacchini, revela las claves para construir una moto capaz de desafiar el dominio de Ducati en MotoGP

El plan oculto de Jorge Martín
Jorge Martín ya sabe que pasos seguir para acabar con el dominio de Ducati - Cordon Press

En una temporada de MotoGP dominada por Ducati, Aprilia se ha erigido como la única estructura capaz de plantarles cara. La ausencia de Jorge Martín por lesión ha situado a Marco Bezzecchi como la punta de lanza del equipo de Noale. El piloto italiano ha logrado una victoria en el GP de Gran Bretaña y suma cuatro podios más, consolidándose en el Top-5 de la clasificación con la única moto no perteneciente a Ducati.

El equilibrio como punto de partida

Fabio Sterlacchini, director técnico de Aprilia, explicó en una entrevista con Speedweek que el secreto para alcanzar el máximo rendimiento reside en no descuidar ninguna parte de la moto: “Para mejorar el rendimiento, hay que tener en cuenta todas las áreas. No puedes permitirte debilidades importantes en ningún área”.

Según el ingeniero italiano, cualquier carencia, ya sea en chasis, motor o aerodinámica, termina afectando al conjunto. Como ejemplo, señaló que una falta de velocidad punta no solo facilita los adelantamientos rivales, sino que también condiciona el ritmo y la gestión de neumáticos durante la carrera.

Velocidad, tracción y potencia: el tridente ganador

Sterlacchini matizó que la velocidad punta, aunque decisiva, tiene hoy menos peso que en el pasado. Factores como la tracción, la tendencia a levantar la rueda delantera o la entrega de potencia del motor influyen de forma directa en el resultado final.

La estrategia también cambia según el contexto: en clasificación, un motor potente y una aceleración explosiva a la salida de las curvas pueden marcar la diferencia, mientras que en carrera el uso debe ser más contenido para no comprometer la estabilidad y el consumo.

Los datos frente a las sensaciones

Uno de los retos más complejos para un director técnico es encontrar el punto medio entre la telemetría y las sensaciones de los pilotos. “A veces los datos dicen una cosa y el piloto siente otra. Con tu experiencia debes decidir a quién hacer caso. No siempre es fácil”, reconoció.

Comunicación en clave de cocina

Y es que para poder lograr una comunicación fluida en el box, Sterlacchini recurre a metáforas culinarias. Comparar los ajustes técnicos con recetas ayuda a los pilotos a entender cómo pequeñas variaciones en los “ingredientes” pueden alterar por completo el rendimiento.

Su objetivo final es claro: lograr que la máquina diseñada por ingenieros y pilotada por humanos alcance la máxima armonía posible en cada circuito, lo que repercute a largo plazo en un buen rendimiento para el equipo.