Crisis sin precedentes en MotoGP
Las dos grandes marcas sufren una sequía histórica mientras Ducati domina MotoGP con mano de hierro
La temporada 2025 de MotoGP está siendo un calvario para Yamaha y KTM. Ambas marcas, que históricamente han sido rivales potentes, atraviesan una crisis sin precedentes. Yamaha acumula 62 Grandes Premios sin saborear la victoria, una sequía que se ha convertido en la más larga para la marca japonesa en la clase reina. Por su parte, KTM no ha subido a lo más alto del podio desde el Gran Premio de Tailandia 2022, sumando ya una racha de 55 carreras sin triunfo.
Esta situación ha llevado a que ambos fabricantes estén presionados por encontrar soluciones rápidas y eficaces. La crisis no solo afecta a los equipos, sino también a pilotos como Fabio Quartararo, que ve peligrar su continuidad en Yamaha si no mejora el rendimiento de la M1, la moto japonesa que sufre especialmente en situaciones de carrera reñidas y con peleas en grupo.
Ducati, el dominador absoluto
En contraste, Ducati está viviendo un año casi perfecto. De los 444 puntos que MotoGP ha puesto en juego hasta ahora, la firma italiana ha sumado 430, dejando muy atrás a sus competidores. Aprilia es la segunda en la general con 187 puntos, pero lejos de hacer sombra a los de Borgo Panigale.
Solo en dos Grandes Premios, Le Mans y Silverstone, Ducati cedió la victoria, con Johann Zarco y Marco Bezzecchi respectivamente como ganadores, pero estos son casos aislados que no han afectado el dominio absoluto de la Desmosedici.
Los retos de Yamaha y KTM
Para Yamaha, la problemática principal es técnica y de adaptación. La M1 no rinde como se espera en condiciones de carrera, y aunque Quartararo ha conseguido un podio y varias poles, no ha podido convertirlas en victorias. Esta falta de resultados está generando dudas sobre el futuro del piloto francés con la marca japonesa.
En cuanto a KTM, las dificultades vienen de una combinación de factores técnicos, estratégicos y económicos. La crisis financiera anunciada afectó la moral y el enfoque del equipo, según Pit Beirer, jefe del proyecto. A pesar del reciente podio de Pedro Acosta, que les da un soplo de aire fresco, KTM debe trabajar mucho para no igualar su peor racha sin victorias, entre 2016 y 2020.
Mirando hacia el futuro
Yamaha y KTM tienen poco tiempo para reaccionar y revertir su crisis. El futuro de sus pilotos y equipos depende de ello, mientras Ducati continúa su marcha imparable hacia otro título que parece casi asegurado.
El espectáculo de MotoGP está servido, pero la pregunta que todos se hacen es: ¿podrán Yamaha y KTM volver a ser los rivales temidos que fueron, o la era Ducati está destinada a prolongarse?