La venganza perfecta de Álex Márquez

El Gran Premio de Cataluña ofreció este domingo una de las carreras más intensas de la temporada. Álex Márquez se llevó una victoria cargada de emoción en Montmeló, frenando la racha arrolladora de su hermano Marc y manteniendo en suspense la lucha por el título. El menor de la saga resistió la presión en las últimas vueltas y aprovechó un error de su hermano para firmar un triunfo que sabe a gloria en casa.

Un arranque de infarto en Barcelona

Y es que la salida ya anticipaba el guion de lo que vendría. Marc reaccionó mejor en los primeros metros, pero Álex no tardó en devolverle la jugada con una maniobra agresiva en la recta principal. A partir de ese momento, la batalla entre los dos hermanos se convirtió en la gran atracción de la prueba, con adelantamientos constantes y un ritmo que nadie más pudo sostener.

Mientras tanto, por detrás se desataba el caos. Binder, Zarco, Morbidelli o Rins quedaban fuera tras distintas caídas, y Jorge Martín tampoco lograba terminar una carrera que se convirtió en un filtro exigente. Bagnaia, en cambio, fue uno de los grandes protagonistas: partió desde la vigésima primera posición y terminó séptimo, demostrando que sigue siendo competitivo incluso en jornadas adversas.

El error que lo cambió todo

Durante gran parte de la carrera, Marc parecía tenerlo bajo control. Mantuvo la presión sobre su hermano y esperaba el momento perfecto para asestar el golpe definitivo. Pero a falta de cinco giros, un pequeño error en la complicada curva diez le obligó a abrirse más de la cuenta. Álex, atento, aprovechó el hueco para escaparse y asegurar una renta que ya no soltaría hasta la bandera a cuadros.

El triunfo fue celebrado como una victoria especial por ambos, aunque en especial con el menor de los hermanos Márquez. “Ganar aquí, delante de mi gente y frente a Marc, es algo que recordaré siempre”, confesó emocionado en el podio.

Marc, aún con el título en la mano

Aunque se le escapó el triunfo, Marc Márquez sigue con el campeonato casi sentenciado. Con 487 puntos en su casillero y una ventaja de 182 sobre su hermano, el ocho veces campeón del mundo está a las puertas de certificar la corona. La oportunidad no podrá llegar matemáticamente la próxima semana en Misano, la casa de Valentino Rossi, un escenario con un simbolismo especial para el piloto de Ducati.