Las 'Guerreras', ante la hora de la verdad

La selección española femenina de balonmano, vigente subcampeona del mundo, tratará de dar este martes (20:30) el último paso hacia la lucha por las medallas con un triunfo sobre Alemania, en un encuentro de cuartos de final al que las 'Guerreras' llegan pletóricas de moral. Superadas con pleno de victorias las dos primeras fases del torneo el conjunto español afronta la hora de la verdad, los cuartos de final, un encuentro a todo o nada que marcará la divisoria entre una notable actuación y el éxito absoluto en el Mundial.

Una delgada línea que España tratará de franquear apelando, una vez más, a su solidez defensiva, el pilar sobre el que las de José Ignacio Prades han cimentado sus seis triunfos consecutivos en el campeonato. Defensa que ha superado y con nota la ausencia de Lara Gozález, la auténtica líder de la zaga española, que se perdió la cita mundialista tras fracturarse un dedo de la mano derecha en el último entrenamiento previo del partido inaugural. Una importante baja que lejos de hacer caer en el derrotismo al equipo español parece haber servido de catalizador para que el resto de jugadoras redoblasen su esfuerzo en defensa para hacer olvidar la ausencia de la lateral del París 92 francés.

Pero el éxito defensivo de las 'Guerreras' no se debe tan sólo a una mera cuestión de determinación, ya que las de Prades han demostrado poseer a lo largo del torneo una variada gama de recursos. Si ante Argentina la selección española desniveló la contienda con la defensa 5-1 que planteó en la segunda parte, ante Brasil allanó el camino hacia la victoria con un novedoso 6-0 con la presencia de las agresivas Maitane Etxeberria y Paula Arcos en detrimento de otras jugadoras con más kilos y centímetros

El técnico español no ha dudado, incluso, en recurrir a una defensa individual, como la que Carmen Martín realizó sobre la brasileña Bruna de Paula, sin olvidar las distintas combinaciones en el eje central, donde Eli Cesáreo, Kaba Gassama, Irene Espínola y Ainhoa Hernández dotan de diferentes matices al entramado defensivo. Todo ello respaldado por la sobresaliente actuación de las guardametas Merche Castellanos y Silvia Navarro, que contabilizan más de un 40 por ciento de paradas en el torneo. Más irregular se ha mostrado el conjunto español en ataque donde ha combinado momentos de brillantez, cuando ha podido dotar de velocidad a su juego de transición, con otros en los que se ha visto lastrado por las pérdidas de balón.

Una faceta que las 'Guerreras' deberán cuidar más que nunca ante un equipo alemán que castiga, como pocos, los errores del rival con su trepidante juego de contragolpe. Desde la llegada del neerlandés Henk Groener, el técnico que llevó a los Países Bajos a la élite del balonmano femenino mundial, la selección alemana ha hecho de su agresiva defensa y un veloz juego de contragolpe sus principales señas de identidad. Bajo la tutela de Groener la defensa alemana y no vive sólo de la superioridad física de jugadoras como la pivote Luisa Schulze, de 1,90 metros de altura, sino que a dotado a sus acciones de una intensidad y agresividad que personifica, mejor que nadie, la lateral Xenia Smits.

Si Smits es la 'jefa' en defensa, en ataque todo el juego del conjunto germano pasa por el trío que conforman la lateral Emily Bolk, la pivote Meike Schmelzer y la central Alina Grijseels, la máxima realizadora en el torne del equipo alemán con 32 dianas. Argumentos que el conjunto español ya supo contrarrestar en el encuentro amistoso que ambas selecciones disputaron apenas unos días antes del inicio del Mundial y en el que las 'Guerreras' se impusieron por 23-22, tras remontar los tres goles de desventaja con los que contaban a falta de doce minutos para el final.

Una remontada que alimenta las esperanzas de un equipo español que, dos años después de verse privado del oro por una polémica acción final, quiere volver a pelear por las medallas en 'su' Mundial.