El pilar clave del
FC Barcelona sigue de baja.
Leo Messi tiene ganas de volver a pisar el terreno de juego en partido oficial. En la mañana de este miércoles, se le ha podido ver en la ciudad deportiva, a pesar de que no había ninguna actividad programada para el grupo. El argentino no ha dejado de trabajar y tiene ganas de estar recuperado para la jornada liguera que les enfrentará al
Real Betis.
Sin embargo, hay luz después de
Messi y su vuelta podría preocupar aún más a los verdiblancos. Es cierto que el cuadro de Ernesto Valverde ha echado en falta a su jugador estrella, pero el
Barcelona no ha fallado en los cinco partidos sin el de Rosario. Desde el percance ante el
Sevilla, Leo Messi se ha perdido dos partidos de competición europea. Ante el
Inter, los blaugranas cosecharon una victoria en el Camp Nou (2-2) y en San Siro, donde el técnico extremeño no quiso arriesgar, firmaron un empate que los coloca líderes de grupo.
En cuanto a la
Copa del Rey, solo se ha perdido el encuentro ante la
Cultural Leonesa, donde Valverde decidió darle minutos a los menos habituales. El conjunto azulgrana se llevó una ventaja mínima de León, gracias a un gol de
Lenglet en el último minuto.
Por último, en
Liga, ha estado ausente en dos encuentros claves. El primero fue el clásico, partido que pudieron resolver sin problema y con un resultado abultado ante un
Real Madrid sin ideas (5-1). Esta historia terminó con el despido de Julen Lopetegui. En la jornada 11, viajaron a Vallecas, donde el
Barça sufrió hasta el último momento del encuentro. Coutinho abrió la lata, pero el
Rayo Vallecano consiguió ponerse por encima en el marcador, hasta que Dembélé y Luis Suárez lograron hacerse con los tres puntos en el último suspiro.
Ernesto Valverde y su cuadro han podido respirar tranquilamente en la ausencia de
Messi, mateniendo el liderato en competición liguera y obteniendo una ventaja de tres puntos sobre el Inter en su grupo
Champions. No obstante, la vuelta del argentino es esperada por el equipo culé de cara al partido del domingo ante los pupilos de
Setién, que se encuentran entre la espada y la pared tras el empate contra el
Celta.