Celta de Vigo, Elche CF, Granada CF, Cádiz CF... Varios fueron los clubes de Primera división a los que el brasileño Diego Costa fue ofrecido el pasado mes de enero, en su deseo de regresar a LaLiga una vez que rescindiera con el Atlético Mineiro. Finalmente quedó libre, pero no firmó con nadie, por lo que sigue sin equipo desde entonces.
De ahí que
Diego Costa haya vuelto a la carga este verano y en su intención de volver a Europa y a España,
su ofrecimiento ha llegado a la mesa del Getafe CF. Los azulones están dispuestos a hacer una inversión importante en la delantera, después de contar
con algo más de 15 millones de euros en caja gracias a las ventas de Olivera y Hugo Duro. Diego Costa, lógicamente, es sinónimo de gol para un equipo como el Getafe CF, pero la operación no se antoja sencilla.
La ficha de
Costa no sería tan elevada como la de Jovic, al que el Real Madrid le ha ofrecido a Ángel Torres cuando ha preguntado por Mayoral, pero debería ser asumida íntegramente por los adulones, y eso no es sencillo. En el caso del serbio,
los blancos se harían cargo de un 75% de la misma, lo que facilitaría bastante su cesión.El Getafe busca gol y apunta alto. Con la marcha de los cedidos Borja Mayoral y Sandro, en el Coliseum tan sólo cuentan con dos delanteros puros como
Ünal y Jaime Mata, amén de un Darío Poveda que vuelve de su cesión. Quique solicita más alternativas, por lo que habrá refuerzos para la parcela ofensiva.Con 33 años y una trayectoria al más alto nivel, la de
Diego Costa es una opción que gusta y mucho en Getafe, aunque Torres no desea hacer ninguna locura. Las lesiones y su último año y medio alejado de la élite, amén de casi un año de inactividad, generan muchas dudas en el seno del plantel azulón, donde manejan más alternativas de relumbrón.
Para recalar en España de nuevo, Diego Costa ha asumido que tendría que rebajarse notablemente su caché, después de que el pasado mes de enero estuviera solicitando tres millones de euros limpios por temporada. Una cuantía que ningún equipo alcanzó, por lo que sigue libre.
Sandra Romero3 min lectura