La
temporada del Málaga tuvo dos partes distintas y sin nada que ver una de la otra. Dos versiones radicalmente opuestas de un equipo que terminó por salvar la categoría la penúltima jornada de
LaLiga SmartBank y por deméritos de sus rivales. La primera, la comprendida desde el inicio de liga hasta principios de diciembre; la segunda, desde diciembre hasta final de curso.
El gran motivo de esta lamentable temporada es
la falta de gol que ha acusado la plantilla desde el inicio de campaña.
Un problema que no se pudo solucionar y que costó, nada más y nada menos, que el cese de dos entrenadores por no encontrar la tecla del gol,
la clave para puntuar de tres en tres.
De hecho, el Málaga es el equipo de LaLiga SmartBank que
menos goles ha anotado en liga. Por debajo, incluso, de Alcorcón, Fuenlabrada, Amorebieta y Real Sociedad B, los clubes que descendieron a Primera RFEF.
Con 36 dianas anotadas en 42 encuentros, los blanquiazules promediaron
una media de 0,86 goles por partido. Es por esta razón que la línea ofensiva del Málaga haya sido esta campaña la peor y, por ende, la más castigada en cuanto a puntuación individual se refiere. A continuación, .
Pedro Martín2 min lectura
