Finalizada la
primera vuelta de la
LEB Oro 18/19 el
Real Betis sigue como un tiro a la caza de sus
objetivos, con
15 triunfos (14 consecutivos), un
liderato con
tres victorias de colchón sobre el segundo y la clasificación para la
final de la Copa Princesa.
Un balance sustentado en el
concepto de equipo, como se empeñan en repetir tanto el técnico
Curro Segura como cada uno de los jugadores del plantel. “Tenemos una rotación muy larga. Nadie se siente desplazado”, admitía a ESTADIO Deportivo el base Dani Rodríguez. Las estadísticas le dan la razón.
Resulta ‘difícil’ encontrar a jugadores béticos al frente de los apartados que denotan un mayor individualismo: puntos, rebotes totales y asistencias. Y es que en el conjunto verdiblanco
todos suman, lo que disuelve posibles monopolios en cuanto a guarismos. Así, tras 17 jornadas disputadas, en el
ranking de mayores anotadores hay que bajar hasta la decimoséptima posición para hallar al primer bético:
Bropleh, con
209 tantos y una media de
12,29 por partido. Esta estadística la lidera el pequeño Robinson (Araberri), quien con sus 1,65 m atesora 372 puntos (21,88 de promedio). El siguiente verdiblanco en el ranking es
Dee (200). Algo similar ocurre con las
capturas, ya que
Obi y
Stainbrook emergen en los puestos 41º y 53º con 71 y 73 rebotes acumulados, respectivamente. Finalmente, en el apartado de
asistencias, tanto
Dani Rodríguez como
Lluís Costa se cuelan en el
‘Top 30’, uno como decimoséptimo (55 y 3,24 por partido) y otro como vigésimo quinto (45 y 2,65 por duelo).
En el Betis
nadie destaca y lo hacen todos, blindando el concepto de equipo por encima de concesiones al lucimiento personal. Lo que no es óbice para que los jugadores sí lideren otros apartados, los de
efectividad. El porcentaje de acierto en tiros de dos incluye a hasta seis jugadores en el ‘Top 30’, emergiendo como el mejor bético
Tunde, el segundo en el ranking con un
74,36 % de acierto. Y algo similar sucede en los
triples, con Bropleh y Dee como tercero y cuarto mejores artilleros.