El Barça extiende su tiranía en la Copa de España
El Barça es el rey del balonmano español y lo ha vuelto a demostrar en la Copa de España, que se ha celebrado esta semana en Lanzarote y donde pese a sufrir en la final ante el Torrelavega, ha revalidado el título del año pasado

En pocas deportes en España hay más diferencias entre un equipo y el resto que en el balonmano, donde el Barça es un absoluto tirano que apenas pierde partidos y cada vez que salta a la pista la gran duda es por cuanto va a ser la victoria. Por eso mismo en la Copa de España que se ha disputado esta semana en Lanzarote los culés eran los grandes favoritos y han conseguido hacer buenos los pronósticos para sumar un nuevo título a sus vitrinas, pese a que han tenido que esforzarse para doblegar en la final al Torrelavega por 37-34.
Los culés dominaron en la primera parte ante una defensa cántabra muy hundida en los seis metros, lo que castigaban constantemente Melvin Richardson y Dika Mem con lanzamientos de larga distancia, aunque Torrelavega tiró de épica y de calidad para poner contra las cuerdas a un Barça que certificó su triunfo en los minutos finales.
En los primeros compases del partido el Torrelavega apretó y pudo mantenerse de tu a tu contra los catalanes, hasta que las estrellas culés, Mem, Richardson y N’Guessan comenzaron a carburar y poco a poco fueron distanciando a los suyos, además de que la dura defensa catalana era un murto demasiado grande para los rivales. El Barça siguió anotando ante un Torrelavega impotente en ataque y frenado por Gonzalo Pérez de Vargas, y puso una renta muy holgada el 16-9.

Reacción cántabra
Los naranjas no le perdieron la cara al partido, ofrecieron un plus defensivo y comenzaron a trenzar acciones de peligro que resultaron en cuatro goles consecutivos y se metieron en la pelea comandados por un Nicolai Colunga que empezaba a aparecer en el choque. El Barça aguantó el chaparrón con la seguridad desde los siete metros de Melvin Richardson y un Aleix Gómez incisivo desde la banda, y cerró la primera mitad con un amplio 19-14 en el marcador.
Los pupilos de Antonio Carlos Ortega volvieron de vestuarios con energías renovadas y pusieron tierra de por medio, pero lejos de arrojar la toalla, los cántabros cortocircuitaron el ataque del Barça y castigaron la meta de Emil Nielsen para dejar a su equipo a solo dos goles de desventaja y con más de diez minutos de final por delante, aunque emergieron las figuras de Hampus Wanne y, nuevamente, Dika Mem para sofocar las alarmas en el banquillo del vigente campeón. El equipo de Cuétara lo intentó de todas las maneras, pero Pérez de Vargas cerró su portería y lanzó en contraataque a un Barcelona que certificó de esta manera su hegemonía en la Copa de España frente a un correoso Bathco BM Torrelavega que cayó con honores por solo tres tantos. (37 -34).