El derbi del río entra en su recta final

La semana grande del remo hispalense arrancaba fuerte, con la presentación ayer de la 52ª Regata Sevilla-Betis de remo, que se celebra este próximo sábado. Una puesta de largo de la clásica del remo hispalense en la que las féminas compartían protagonismo absoluto y en la que se recordó al tristemente ausente José Antonio Muñoz 'Anchoa', revitalizador de la regata y director de la misma de 1989 a 1995.

En el acto, que tuvo como escenario el Centro Especializado de Alto Rendimiento de La Cartuja, se dieron a conocer los pormenores de una cita cuyo origen se remonta a 1960. Sergio Paredes, director de la Sevilla-Betis, era el encargado de presentar un acto al que han asistido, además de los remeros de ambos equipos, los consejeros de Sevilla F.C. y Real Betis Balompié Enrique de la Cerda y Ramón Alarcón, respectivamente, así como el delegado territorial de la Consejería de Turismo y Deporte, José Manuel Girela; y el concejal-delegado de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, David Guevara. Todos coincidieron en destacar, al margen de la necesaria colaboración conjunta para seguir disfrutando e impulsando año tras año el derbi del río, trasladando la rivalidad futbolística al Guadalquivir por una jornada a través de cuatro regatas (categorías absoluta masculina y femenina, aspirante y veterano masculinas), la imagen del añorado 'Anchoa' como figura fundamental para este nuevo florecimiento de la regata.

"Tenemos la mejor pista del mundo, las mejores tripulaciones, el mejor marco, Sevilla; y las mejores aficiones para celebrar la gran fiesta del remo", señalaba el delegado de Deportes, David Guevara, quien apuntaba, atendiendo a la previsión meteorológica para el sábado, con 18 grados, 13 km/h de intensidad del viento y sin riesgo de precipitaciones, que se conjugan todos los factores necesarios para disfrutar de la clásica sevillana. Eso sí, de forma sana, como Sevilla sabe hacerlo, animando desde los puentes y las orillas a cada equipo.

Noé Guzmán, en calidad de capitán del Real Betis, elegía calle, como corresponde al turno rotatorio, para decidirse por la de Sevilla y así favorecer a su bote en la famosa curva de Chapina.