Final inesperado para la boxeadora Imane Kehlif

Los campeonatos del mundo de boxeo han arrancado este jueves en Liverpool, donde ya se han contabilizado las dos primeras victorias españolas. Por un lado, el boxeador vasco Oier Ibarretxe se clasificó para los dieciseisavos de final en menos de 65 kilos tras vencer al kosovar Loris Idrizi por decisión unánime; y, por otro, la boxeadora jiennense Marta López del Árbol consiguió imponerse en la categoría de menos de 48 kilos a la eslovaca Nicole Durikova, a la que ya venció en el Mundial de 2023.

Sin embargo, la noticia no ha sido el comienzo del Mundial, sino todo lo acontecido en los días previos con las dos campeonas olímpicas que en su día fueron rechazadas por la antigua federación que gestionaba el boxeo -Asociación Internacional de Boxeo (IBA)- por no superar sus test de género. La nueva, World Boxing (WB), creada a raíz de esa polémica, también introdujo los test de género a partir de mayo para poder competir en esta Copa del Mundo, algo que ha provocado el rechazo de la boxeadora más mediática, la argelina Imane Khelif.

La boxeadora africana recurrió al TAS la decisión de WB de hacer exámenes obligatorios para identificar el sexo de los púgiles que participen en sus competiciones, tanto hombres como mujeres. Unas pruebas que empezaron el pasado 1 de julio y a las que Khelif se negó a pasar.

WS se ampara en que lo usa World Athletics

Este test se hace por una toma de muestra vía nasal o bucal, de la saliva o de la sangre. Y de sus resultados sale que sólo podrán competir, en el torneo femenino, las púgiles consideradas mujeres al nacer por tener cromosomas XX o con una DSD sin andrógenos masculinos. Sin esa certificación, no se podían inscribir en el torneo. Ante las críticas, World Boxing se ampara en que otras federaciones, como World Athletics, también han implementado este método.

Khelif presentó su recurso contra esta prueba, ante el TAS, el pasado 5 de agosto y solicitó revocar la decisión de World Boxing o que le concedieran una cautelar mientras se resolvía su caso. El TAS dejó claro justo antes del arranque del mismo, que no daría una cautelar y el presidente de World Boxing, Boris van der Vorst, confirmó la no inscripción de la argelina.

La gran polémica llega con la otra boxeadora que tampoco pasó las pruebas de género en 2023 y que también compitió y ganó en París 2024. La boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting sí que accedió a hacerse las pruebas de género propuestas por WB, pero su federación no la ha inscrito porque, según asegura su entrenador, Tseng Tzu-chiang, no le ha llegado la respuesta de World Boxing con la autorización de poder competir pese a haberle mandado los resultados de las pruebas de género de la boxeadora. "No podemos permitir que la atleta viaje al Reino Unido sin ninguna garantía", se quejaba la asociación taiwanesa a la Agencia Central de Noticias de Taiwán.