Confirman el adiós de la boxeadora Imane Khelif

Hace justo un año, la boxeadora argelina Imane Khelif se sobreponía a todos los obstáculos para coronarse como campeona olímpica en París 2024. Pese a que no era la única que estaba señalaba por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) sí se convertía en el blanco de todos los ataques.

Desde entonces ha tenido que defenderse de casi todo. De las denuncias de la propia IBA, de las insinuaciones de Donald Trump, de las críticas a todos los niveles... Ella ha mantenido su versión: que nació mujer y que lo sigue siendo. Y, por tanto, que no pensaba recular en ninguna de sus aspiraciones.

De hecho, a su paso por Madrid para entrenar durante un tiempo, Imane Khelif dejaba claro que su objetivo estaba puesto en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028. Y que no temía que Trump y sus medidas pudieran frenarle. "Lo que quiero es hacer un trabajo perfecto, llegar -a Los Ángeles 2028- mejor que en París, dado que tengo ahora un mayor equilibrio mental y físico. Para el paso a profesional estaré esperando un buen contrato y la mejor oferta me convencerá”, señala la campeona africana, quien destacaba que tendría que hacer algún cambio para poder aspirar a reeditar el oro: “Con el cambio de las categorías de peso tengo que competir en 70 kilos. En París gané en 66 kilos, pero no creo que me cueste este aumento, mido 1,80 y estoy estudiando con el equipo cómo adaptarme mejor a la nueva división”.

Imane Khelif, cansada de polémicas

La boxeadora argelina reconocía saber que es "el símbolo de muchas mujeres en el mundo” y eso la mantenía firme. Sin embargo, las presiones parecen haberle derrotado. Según ha señalado esta semana su antiguo representante, Nasser Yesfah, en el diario francés 'Nice-Matin', Imane Khelif, harta de polémicas con su género, ha decidido dejar el deporte.

"Actualmente, lo ha dejado todo. Se ha ido de Niza y del mundo del boxeo", señala Nasser Yesfah, quien no obstante, no descarta que sea para quitarse presión de encima y poder relajarse un poco. Y volver en breve al boxeo. "Puede seguir entrenándose en Argelia o en Qatar, pero nada más. Y también sigue viajando, principalmente por contratos de patrocinio", señala a este medio, donde desveló cómo fue el proceso que permitió a la africana participar en los últimos Juegos Olímpicos. "En ese momento -cuando la expulsaron del Mundial- me convertí en su entrenador y representante. Conseguí que obtuviera una licencia como boxeadora del club Nice Azur Boxe con el único objetivo de prepararse para los Juegos de París", añade.

Khelif no ha salido al paso de estas declaraciones, lo que puede hacer indicar que son ciertas o que, como también dice Yesfah, lo que quiere es algo de libertad, unas 'pequeñas vacaciones', antes de retomar su lucha deportiva.