Final inesperado para Simone Biles

La gimnasia fue la gran protagonista de los Premios Laureus 2025 celebrados este lunes en Madrid. Simone Biles ganó el Premio Laureus a la mejor deportista de 2024 y su gran rival en los pasados Juegos Olímpicos, la brasileña Rebeca Andrade, se llevó premio Laureus a la reaparición del año.

Andrade, que superó a la que algunos consideran como la mejor gimnasta de la historia en la final de Suelo de París 2024, quiso ensalzar la valentía de Simone Biles el día previo a estos premios y destacó el momento en el que decidió abandonar en Tokio 2020 para cuidar su salud mental.

Desde entonces, Biles ha aprendido a convivir con las críticas y ha puesto en más de una ocasión a raya a sus haters. Ahora, como en sus últimas apariciones, se ha referido a su presencia en Los Angeles 2028 y, como casi siempre, lo ha dejado todo en el aire. "Me centro en curarme mental y físicamente. Los Juegos Olímpicos pasan factura. He sacrificado mucho sin estar con la familia, los amigos o mi marido y antes de decidir si quiero seguir necesito un tiempo. Que sean en Los Ángeles los Juegos es fantástico. Lo que es seguro es que en la grada o en el tapiz estaré. Hay tiempo para pensar en ello", señalaba en Madrid la atleta estadounidense.

Biles, que atesora once medallas en Juegos Olímpicos (7 oros, 2 platas y 2 bronces), no quiere hacer pensar con ello que éste es el final y avisa que siempre hay algo con lo que ilusionarse. "Cuando era joven tenía muchos objetivos para cuando fuera mayor. Los objetivos van cambiando, pero siempre hay cosas nuevas para cambiar y no hay códigos que nos digan lo que podemos o no podemos hacer. Podemos contar nuestra historia con nuestros movimientos y eso es maravilloso", señala.

Entre ellos sigue estando la lucha con sus 'fantasmas', a los que no deja pasar de la raya. "Presentarse cada día a terapia, porque incluso sigo ahora, es difícil. Mi viaje mental es importante y sé que no será lineal. El trabajo mental ha sido lo más difícil para volver, porque mostrarse vulnerable es difícil", admite la gimnasta estadounidense.

Simone Biles, feliz del reconocimiento a la gimnasia

Biles, por otro lado, estaba feliz del reconocimiento que había tenido su deporte en los Laureus 2025. "Es fantástico para la gimnasia que se vea que se premia con un galardón tan importante a una gimnasta. Además, es magnífico estar rodeado de tantos atletas más allá de los Juegos", estima. Y ensalza, así mismo, a la otra premiada y gran rival, una Rebeca Andrade con la que tiene muy buena relación.

"Rebeca es extraordinaria, fantástica, enorme. Lo que ha conseguido es inspirador. No me puedo creer que haya tenido tres roturas en los últimos años. Me gusta competir contra ella porque me empuja a ser mejor. Nos llevamos muy bien, hemos compartido muchas cosas juntas y creo que, si hubiese estado sin lesiones, tendría el mismo medallero que tengo yo. La gimnasia tiene mucha suerte de tenerla. Es muy dulce y me encanta ser su rival y su amiga. Será mejor que yo en algún momento dado", advierte una Simone Biles que fue la gran protagonista en la capital de España.