Juande Pérez4 min lecturaJon Rahm se ha empeñado en el British Open de Golf en entrar en la historia del torneo con letras de oro. Cuanto todo el mundo lo daba por descartado para el triunfo final tras un comienzo bastante titubeante, el 'León De Barrika' está consiguiendo demostrar su calidad y está realizando un torneo de menos a más en el Royal Liverpool Club donde se está disputando la edición número 151 del Abierto Británico, uno de los cuatro 'majors' de la temporada de golf.
El comienzo del español fue dudoso y tras ese inicio pobre pocos lo darían al comienzo de la última jornada como uno de los candidatos al título final. Rahm concluyó la primera jornada con tres golpes sobre el par, en la segunda se repuso con un golpe bajo el par pero eso no le impidió llegar con una tarjeta con +2 golpes sobre el par. Esto provocó que para sorpresa de los aficionados, el de Barrika superase con demasiados apuros el primer corte del Abierto Británico.
En la tercera jornada disputada este sábado 22 de julio, Rahm hizo gala de por qué es el número 3 del mundo tras Scheffler y Mcllroy. El vasco quedó emparejado con el surcoreano Sungjae y haciendo gala de una gran concentración clavó los cuatro primeros hoyos en el par y en el quinto realizó un birdie, es decir, un golpe menos del par. Esto le hizo ganar confianza. A partir del noveno hoyo Rahm sacó su mejor repertorio, tras igualar el par en los 3 anteriores y es que el vasco firmó 4 birdies consecutivos basado en un juego certero y preciso. Ahí no terminó el espectáculo de Rahm en la tercera jornada del British Open y es que volvió a demostrar su clase para terminar la jornada con 8 bajo par y un acumulado de menos 6. Esto le supuso el récord de ser la mejor marca individual realizada en cualquier British Open.
En la última jornada Rahm buscaba una remontada, que a pesar de no ser sencilla, en la que tenía algunas posibilidades pero su mayor baza era el juego mostrado en la jornada 3 y el tener en su haber el US Open de 2021 y el Masters de Augusta de 2023. Jon Rahm no salió con miedo a perder por realizar un juego demasiado arriesgado, todo lo contrario, más bien salió a por todas y durante la última jornada llegó a colocarse muy cerca del lider Brian Harman que tenía en su mano ganar su primer Major. Rahm se colocó segundo tras el primer hoyo del recorrido gracias a un bogey, colocándose con -6. En una hora sobre el césped, Rahm se colocó a tan solo 3 golpes del líder Harman pero aún quedaba mucha tela por cortar. En el hoyo 9 las ilusiones se diluyeron para el español pero siguió luchando para en el último hoyo terminar con una vuelta final de 70 golpes, uno bajo par para un acumulado de -7. El título final se lo llevó el americano Brian Harman.