Noah Lyles se la lía a Usain Bolt en el Mundial de atletismo
El estadounidense vuela sobre el tartán de Tokio para lograr una marca solo al alcance de los grandes elegidos

Si hablamos de estrellas actuales en el atletismo cualquier lista, por corta que sea, debe incluir a Noah Lyles. Por carisma, descaro y potencia en la pista, el estadounidense es uno de los mejores de la historia, algo que ha refrendado en la final de los 200 metros en el Mundial de Tokio, donde directamente se la ha liado a otra leyenda como es Usain Bolt.
Siendo el principal favorito para la prueba de velocistas, el de Florida ha volado bajo el cielo nipón para coronarse por cuarta vez campeón mundial de la especialidad, algo que hasta la fecha solo había logrado el jamaicano, quien mantiene los récords mundiales tanto en 100 como en 200 metros.
Para certificar su papel como gran dominador de la disciplina, Lyles se ha impuesto en su particular duelo con el botsuano Letsile Tebogo, campeón olímpico que solo pudo ser cuarto tras el también estadounidense Kenneth Bednarek, plata, y el jamaicano Bryan Levell, bronce.
Tal éxito le sirve a Lyles para quitarse el sinsabor que le dejó el bronce en los 100 metros. Como decíamos, el gran perdedor fue Tebogo, que de momento, a la espera de los relevos, tiene su cuenta de medallas a cero en Tokio tras ser descalificado en la final de los 100 y concluir cuarto estos 200 (19.65) a solo una centésima del bronce.
"Estoy deseando que llegue 2027 para convertirme en el único hombre en ganar cinco títulos de 200. Hoy no tuve la misma salida que en la semifinal, pero sabía que seguía avanzando rápido. Estudié a mis competidores. Sabía que su impulso se notaría al acercarnos a los 150 metros, pero el mío se intensificaría después de alcanzar esa marca. Ser paciente fue lo más importante porque controlé la carrera", comenta Lyles.
Volviendo al récord de cuatro títulos mundiales, tenemos que el único que maneja también esa marca es un Bolt que se impuso en los años 2009, 2011, 2013 y 2015. Por detrás, ya con dos, quedan Calvin Smith (1983 y 1987) y Michael Johnson (1991 y 1995).
Tebogo, resignado
Así es. El campeón olímpico aceptó la derrota entendiendo que es imposible estar siempre en lo más alto. "Esto es parte del juego. No siempre se gana todo. Se aprende y ya veremos cómo salgo de esto. Sigue siendo una lección de humildad porque superé muchas lesiones yendo y viniendo de Europa. Volveré al trabajo ahora y espero volver más fuerte. Creo que aún tengo energía. No salió como esperaba esta noche pero estoy terminando la temporada sano, y esa es la mejor sensación. Noah se merecía este título. Yo espero correr el relevo con el equipo, pero ya veremos", expresa.