El Sevilla FC rompe una histórica racha y vuelve a proclamarse campeón en la regata

Un año más, la Regata Sevilla-Betis vuelve a despertar grandes emociones en la ciudad hispalense. No es que sea una cita cualquiera, ya que es un evento que suele congregar a muchos aficionados, que aprovechan para vivir una nueva oportunidad de competición para esta rivalidad. Ya son 59 ediciones las que se llevan celebrando de esta competencia, con un escenario idílico como es el Río Guadalquivir como la pila bautismal. Durante muchos años, muchas familias son las que han solido acercarse para poder ver esto, siendo un evento muy querido por la gente de Sevilla.

En categoría masculina, el dominio pasó a otro barrio desde hace mucho tiempo. Durante varios años, el Sevilla FC fue el dominador absoluto de esta prueba, siendo los que aún siguen marcando el liderato en cuanto a victorias. Sin embargo, las catorce victorias consecutivas del equipo verdiblanco han hecho que se iguale ese balance hasta llegar al punto de que, en esta ocasión, el conjunto bético tenía la oportunidad de quedarse a una mera victoria de igualar la contienda. Para esta edición, hubo un regreso a los orígenes, ya que la finalización de la carrera volvió a festejarse en la Torre del Oro. A pesar de ser por motivos de seguridad, el escenario no puede ser mejor para poder recibir todos esos premios.

En las categorías absolutas, la polémica empezó a dar a luz. Cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de carrera, la pala del Real Betis tocó a la sevillista, provocando la caída de una de las remeras dentro de la embarcación. A pesar de las reclamaciones al árbitro por parte de la delegación sevillista, la carrera prosiguió, haciendo que al embarcación bética cogiese una gran ventaja que fue definitiva. Gran enfado en el equipo sevillista, ya que se ven como los grandes perjudicados de esta regata y, sin lugar a duda, todo esto acabará trayendo cola.

Pero, en la masculina, acabó dándose algo casi inaudito en estos últimos años. Comenzaba la regata con mucha igualdad entre ambas embarcaciones, aunque con algo más de superioridad sevillista. Desde la previa, ya se podía comprobar que este año se preveía algo más equilibrado, comparado con anteriores años donde la superioridad bética fue aplastante. Cuando ambas embarcaciones se disponían a llegar al Puente del Cachorro, ya se veía como la embarcación de Jaime Canalejo tenía la delantera frente a la de Javier García Ordóñez, refutándose todo una vez llegados a la altura de la Torre del Oro. Grandes imágenes las que se vivieron posteriormente, con una gran unión entre ambos conjuntos, incluyendo la alegría tremenda de los sevillistas al haber conseguido romper esa larga racha sin haber podido conocer la victoria.

En el resto de competiciones, en las veteranas ha habido victoria sevillista en femenina y bética en masculina y, por último, en aspirantes ha habido victoria bética en femenina y sevillista en masculina. Sin lugar a duda, una gran ocasión para haber podido una auténtica fiesta del deporte, con gran presencia de aficionados.