En diciembre de 2015 Åge Hareide sustituyó a Morten Olsen con un único objetivo: alistar a Dinamarca en el Mundial 2018. La selección nórdica hizo una buena fase de clasificación, sumando seis victorias en diez encuentros. Y si bien tuvo que acudir a la repesca para certificar su pase, ante Irlanda corroboró que cuenta con una generación que rebosa talento. Liderados por Christian Eriksen, los daneses llegan a Rusia con la ilusión por bandera.
Hareide tiene a su cargo a jugadores consolidados en algunas de las ligas más poderosas de Europa. Pione Sisto, Kasper Schmeichel, Yussuf Poulsen o Simon Kjaer son algunos de estos ejemplos. Y con un aditivo importante: muchos de los seleccionados se conocieron hace años en categorías inferiores.
La lista de convocados de Hareide es esta:
Porteros: Frederik Rønnow (Brondby), Jonas Lössl (Huddersfield Town) y Kasper Schmeichel (Leicester City).
Defensas: Andreas Christensen (Chelsea), Henrik Dalsgaard (Brentford), Jannik Vestergaard (Borussia Mönchengladbach), Jens Stryger Larsen (Udinese), Jonas Knudsen (Ipswich Town), Mathias Jørgensen (Huddersfield Town) y Simon Kjær (Sevilla).
Medios: Christian Eriksen (Tottenham Hotspur), Lasse Schöne (Ajax), Lukas Lerager (Girondins), Michael Krohn-Dehli (Deportivo), Thomas Delaney (Werder Bremen) y William Vitved Kvist (København).
Delanteros: Andreas Cornelius (Atalanta), Kasper Dolberg (Ajax), Martin C. Braithwaite (Girondins), Nicolai Jørgensen (Feyenoord), Pione Sisto (Celta), Viktor Fischer (København) y Yussuf Yurary Poulsen (RB Leipzig).