Rafa Alonso, del Sevilla a la conquista de China

Rafa Alonso, del Sevilla a la conquista de China
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Rafa Alonso, del Sevilla a la conquista de China
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Rafael Alonso puede presumir de haber formado parte de uno de los cuerpos técnicos sevillistas más laureados de su historia, ya que fue el fisioterapeuta del Sevilla durante la etapa de Unai Emery y también estuvo con Manolo Jiménez. Hoy, el mundo de la fisioterapia lo ha llevado hasta la otra punta del planeta, puesto que forma parte del Beijing Guoan, club que milita en la SuperLiga de China y cuyo equipo entrena el ex del Granada José González, que también cuenta con un jugador español como Jonathan Soriano. Alonso disfruta en un club que tiene como mano derecha del presidente a uno de los mejores futbolistas de la historia nervionense: Frédéric Kanouté.

- ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la fisioterapia deportiva? ¿Cuánto tiempo estuvo en el Sevilla?
- Durante mi etapa como futbolista, siempre me atrajo el mundo de la educación física y la fisioterapia deportiva. Una vez finalizados mis estudios de Educación Física y Fisioterapia empecé como preparador y readaptador físico en los escalafones inferiores del Betis y por varios clubes de Tercera. A continuación, estuve dos temporadas en el C. D. Alcalá en Segunda B. Una vez allí, entré en el Sevilla F.C., de la mano de Manolo Jiménez. La primera temporada en el Sevilla Atlético en Segunda y, a partir de ahí y hasta la temporada 15/16, en el primer equipo. Al final, ocho temporadas en el club. En la temporada 16/17, me vinculé al Beijing Guoan, de José González, de la Superliga China.
- ¿Cómo es trabajar con Emery?
- Unai es muy exigente y cercano a la misma vez. Conectamos desde el primer momento. Es una persona que te da tu sitio como profesional. En momentos decisivos, siempre tenía en cuenta mi opinión profesional. El conseguir una Europa League es muy difícil, y tres de forma consecutiva, imagino que quedará para la historia del club.
Sigo manteniendo una magnífica relación con él y su cuerpo técnico. Vivimos momentos inolvidables y se tomaron decisiones muy importantes por el bien del club que afortunadamente nos dieron buen resultado. Tengo magníficos recuerdos de esa etapa.
- ¿Cómo valora su paso por el club?
- El fútbol es un deporte cíclico, vas cumpliendo etapas. El tiempo que he estado me quedo con los buenos momentos tanto en el plano deportivo, tres Europa League y una Copa del Rey, como también en el plano profesional y personal. Momentos difíciles con jugadores que han tenido lesiones de larga evolución y que hacen que tu relación profesional vaya más allá. Con muchos de ellos sigo manteniendo una magnífica relación. Es el caso de Cala, Cristóforo, Luis Fabiano y Guarente, sobre el que el cirujano Mikel Sánchez nos comentó que difícilmente podría competir. En este caso, me siento orgulloso por el trabajo que tanto Sergio Domínguez como yo realizamos con el jugador. El éxito en este tipo de patología tiene que venir acompañada por profesionales con conocimientos, constancia, experiencia, paciencia y formación.
- ¿Cómo ve al club desde la lejanía?
- Como socio del Sevilla F.C. durante 30 años me preocupa. La incertidumbre que existe por la salida de Monchi, una pieza tan importante durante todos estos años, los rumores de la continuidad de Sampaoli. A pesar de ello, el club está por encima de las personas. Los trabajadores entran y salen y lo que perdura es el escudo. Todo esto ha coincidido con la bajada en el rendimiento de las prestaciones del equipo y la baja de algunos jugadores importantes por lesiones.
- ¿Cuál fue el momento que jamás borrará de su mente en su etapa en el Sevilla?
- Dentro de esos momentos, me quedo con el partido de vuelta contra el Athletic en los cuartos de final de la Europa League. Se me pone la piel de gallina con solo recordarlo. En la última jugada de la prórroga, Gameiro cae al suelo por un problema en el gemelo y no puede seguir. Me dice que es imposible tirar un penalti. Lo atendí a pie de campo mientras que sus compañeros tiraban los penaltis y llamé a Unai. El desenlace, es bien sabido. Tiró el último penalti de la tanda y se pasó a semifinales. Son decisiones que hay que tomar de forma rápida y con seguridad. Gracias al apoyo de Unai en ese momento, como otras tantas veces, Gameiro lanzó el penalti.
- ¿De qué manera se vive el fútbol en China?
- El aficionado chino es pasional, educado y fiel. No he firmado más autógrafos en mi vida. En nuestro estadio el ambiente es extraordinario. Hace poco jugamos contra el Shanghai Shenhua, considerado el derbi de China, y había 60.000 espectadores que no paraban de animar.
- ¿Tienen que temer los grandes clubes europeos a los dueños millonarios chinos?
- Una política de estado que respalda la inversión en clubes extranjeros ha propiciado que gigantes futbolísticos estén en manos chinas, el último caso, el del AC Milan, un club con siete Copas de Europa. Hace poco también, su vecino, Inter de Milán, fue comprado por empresarios chinos. Pueden desembarcar en cualquier club europeo. En España, Atlético, Espanyol y Granada; en Inglaterra, Manchester City, West Bromwich Albion, Aston Villa y Wolverhampton; en Francia, Niza, Sochaux y Auxerre...
- ¿Cómo son las estructuras deportivas del Beijing Guoan?
- El Beijing Guoan es considerado como el Real Madrid de China. Está en pleno proceso de reestructuración por el cambio de presidente, director deportivo y jugadores veteranos. Para el salto cualitativo que pretenden, el club está contando en todas sus áreas con personal especializado y con experiencia en el fútbol europeo.
Actualmente, el club tiene un primer equipo en la Superliga China y un segundo equipo en la Liga de Filiales, donde juegan jugadores jóvenes con proyección, no convocados y jugadores que han estado con lesiones de larga evolución. La intención del club es ampliar las categorías inferiores con una escuela de fútbol base.
- Imagino que todo será más fácil al ser un técnico español el que dirige al equipo. ¿Es difícil entenderse con el resto de los jugadores?
- Trabajar con José González es fantástico. Es muy parecido a Unai. Es exigente, metódico y trabajador, no se le escapa ni un detalle. Su conocimiento del fútbol chino está fuera de toda duda. Su equipo de trabajo es magnífico y tengo una estrecha relación con Alfonso Cortijo (segundo entrenador) y Sergio Domínguez (preparador físico). Mi trato y comunicación con ellos es rápido y directo. Tienen plena confianza en mis decisiones. La comunicación con los jugadores es fácil, algunos hablan en inglés y yo pongo de mi parte con el chino. Además tenemos traductores de español, chino e inglés.
- Además, está trabajando en este mismo club, y como mano derecha del presidente, uno de los mejores jugadores de la historia sevillista, como es el caso de Frédéric Kanouté.
- No voy a descubrir a Freddy, ni como profesional ni como persona. Él conoce al club a la perfección, ya que fue jugador del Beijing Guoan y toda la experiencia que pueda aportar es magnífica. Su asesoramiento va a ayudar muchísimo a mejorar al club.
- ¿Cuál será su próximo destino?
- El fútbol va rápido y cambia de un día a otro, pero ahora estoy en Pekín y voy a disfrutar de esta magnífica experiencia. No me planteo nada en el futuro.
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