La llegada de Vincenzo Montella a Nervión ha propiciado el adiós de
Paulo Henrique Ganso de las convocatorias, demostrando el italiano que no cuenta con el creativo brasileño para su Sevilla. Un ostracismo que empujó a la dirección deportiva blanquirroja a
buscarle, sin suerte, una salida el pasado mercado invernal, algo que no fue posible, en parte, por
la importante ficha que percibe el ex del Sao Paulo.
Es decir, una situación insostenible que, con contrato en vigor hasta
2021, tiene visos de ir a peor conforme vaya pasando el tiempo, pues sin presencia ninguna en el equipo resulta imposible que el futbolista se revalorice. De ahí que Ganso haya planteado en el Sánchez-Pizjuán
la posibilidad de rescindir su contrato, lo que, por otro lado, sería asumir un error de nueve millones de euros, lo que éste costó hace dos veranos. Una posibilidad que, tras
una reunión entre Óscar Arias y el agente del jugador una vez que se cerrara el mercado europeo,
está sobre la mesa, a la espera de que los rectores blanquirrojos se decidan, siendo el presidente José Castro mucho más reticente que Arias, quien ha heredado la filosofía de Monchi de que no solucionar un error a tiempo es acabar cometiendo dos errores.
Para llegar al entendimiento, lógicamente, Ganso tendrá que poner mucho de su parte y acabar perdonando las tres temporadas que le restan, a razón de
algo menos de cuatro millones de euros brutos por curso, y parte de ésta; un aspecto que, tal y como ha podido confirma
r ESTADIO Deportivo, no sería un inconveniente, aunque se trata de un aspecto aún por limar, a la espera de que José Castro se decida.
Óscar Arias entiende que ha llegado el momento de comenzar a
pensar en perder el menos dinero posible, mientras que el brasileño tiene sus espaldas cubiertas. Tanto es así que, según ha podido saber este diario, hay hasta nueve clubes interesados en hacerse con los servicios de Ganso si queda libre:
Sao Paulo, Palmeiras, Flamengo, Santos, Cruzeiro, Corinthians y Atlético Mineiro en Brasil, donde sigue el mercado abierto; el
Sporting de Portugal (los brasileños no ocupan plaza de extranjero en el fútbol luso) y el
Fenerbahçe turco. Negociaciones que en unos casos están bastante más avanzadas que en otras, siendo seis los clubes con los que ya dispone de un principios de acuerdo por cinco años, si llega libre, en los que ganaría, incluso, más que en Nervión.