El haber llegado a la final de Copa tras
derrotar al Leganés, además de la
eliminación del Valencia, tiene un doble premio para el Sevilla. Y es que el club blanquirrojo accedería a otra final en agosto si la Liga sigue sin novedades, con el
Barcelona de
Ernesto Valverde comandando la clasificación liguera. Esta final sería la de la
Supercopa de España, a doble partido, que enfrenta a los campeones de Liga y Copa del Rey, o en su defecto, al primero de la competición liguero con el subcampeón de la Copa.
Si el
Sevilla ganara la Copa del Rey o el
Barcelona hiciera doblete, el club de Nervión disputaría su cuarta final de la Supercopa de España. Ganó la de 2007 frente al Real Madrid y quedó subcampeón en 2010 y 2016, siendo derrotado por el
Barcelona.
Otra consecuencia de haber llegado a esta final sería el poder asegurar su presencia en la
Europa League, ya que de ser campeón tendría el billete asegurado para dicha competición europea. En caso de ser derrotado, el séptimo clasificado de la competición doméstica acudiría al torneo continental. Actualmente, el
Sevilla ocupa la sexta plaza, con 33 puntos, a cuatro del cuarto, el
Real Madrid, que iría a la previa de la Champions League. Por detrás, tiene hasta a seis perseguidores, entre ellos el Betis, a la distancia de cuatro puntos.