El colombiano Luis Fernando Muriel optó el pasado verano por continuar en Nervión, rechazando la opción que tenía de salir cedido al Sporting de Portugal, y jugándoselo todo a un carta en su idea de poder contar con oportunidades en el equipo de Pablo Machín, algo que no le ha llegado del todo en este inicio de temporada, quien, hasta la fecha, tan sólo ha sumado 44 minutos en LaLiga repartidos en cuatro partidos; una exigua participación que sí ha ido más en Europa (151') y que parece haber mutado en los últimos tiempos, habiéndose ganado algo más la confianza de Pablo Machín, después de haber visto portería frente al Barcelona en el campeonato doméstico y de haber respondido con un gol y una asistencia en el partido íntegro que el técnico soriano le brindó en la Europa League frente al Akhisar.
Unos brotes verdes en lo que a la confianza del técnico sevillista se refiere que podrían hacer cambiar de planes, nuevamente, al delantero cafetero, tal y como ocurrió el pasado agosto, cuando el Sevilla lo tenía todo prácticamente planteado para que el refuerzo más caro de la historia del club emigrara al fútbol luso en busca de oportunidades que le sirvieran para relanzar su caché, tras una primera experiencia en España que no fue del todo positiva; algo que sólo Muriel acabó truncando, plantándose a última hora y negándose a marchar al Sporting de Portugal, donde estaban como locos por hacerse con sus servicios.
Pese a ello, ESTADIO Deportivo ha podido conocer de primera mano que la vía del Sporting de Portugal se le complica a Muriel, a que Machín vería con buenos ojos dejarlo salir este mes de enero si le traen a otro futbolista que se amolde más a sus necesidades en ataque; un jugador por el que el conjunto lisboeta había vuelto a mostrar su interés en las últimas semanas, pero que no ha acabado de hacer ningún tipo de propuesta formal por el delantero colombiano. Algo que ahora, incluso, será mucho más complicado, habiendo sido destituido recientemente el técnico José Peseiro, quien era el principal valedor de incorporar a Muriel. "El Sporting nos lo ha pedido por activa y por pasiva. Estaban como locos por el jugador", decía Joaquín Caparrós al respecto durante una entrevista reciente con ESTADIO Deportivo.
Un contratiempo de última hora que, sin embargo, se suma a otros de mayor calado. Y es que el Sporting anda corto de presupuesto para el mercado de enero, algo que se debe a la mala gestión llevada a cabo a lo largo del pasado verano, muy convulso en el seno de la entidad lisboeta, que acumula deudas y problemas con las cuentas corrientes después de haber invertido una suma importante en fichajes que no han cuajado en un plantel en el que, por ejemplo, hay cuatro porteros y ninguno acaba de convencer. La destitución del técnico Mihajlovic nada más fichar (estaba todavía de vacaciones) es otra de las decisiones que han cargado las cuentas de un club en el que el presidente Sousa Cintra repartió un premio de diez mil euros a cada jugador por los cuatro primeros partidos en los que estuvo al frente de la entidad. Es decir, unas dificultades económicas que hacen prácticamente inviable que el Sporting afronte la cesión del delantero sevillista, por el que ya negoció a la baja el pasado agosto.
Los lusos ya apretaron durante la negociación el pasado verano, evitando pagar la ficha íntegra del futbolista y una compensación económica por su cesión. El Sevilla llegó a aceptar el préstamo del futbolista sin ningún tipo de compensación siempre y cuando los albiverdes se hicieran cargo de la ficha. El Sporting alegó no tener esa capacidad económica (ahora aún menos) y en Nervión se propuso un préstamo remunerado y pagar ellos parte del salario. Muriel, además, accedía a cambiar de aires con una prima de fichaje de 500.000 euros. Es decir, unas cantidades que difícilmente afrontará el Sporting este mes de enero. En cuanto a la opción de compra que se apalabró en agosto, se barajaron dos opciones: 20 millones por el 100% y otra de 10 kilos por el 50%.
Alejandro Sáez5 min lectura