Guilherme Arana acudió como invitado especial a uno de los programas de la televisión oficial del club hispalense para charlar sobre
su situación en el equipo y la
actualidad deportiva sevillista.
El joven carrilero zurdo del
Sevilla, que está a punto de cumplir
un año en las filas del equipo de Nervión, valoró de forma muy positiva el
'toque' de atención que le dio
Joaquín Caparrós al finalizar la temporada pasada de cara a esta próxima: “Me llamó Caparrós para hablar conmigo y me dijo que me tenía que cuidar y
mejorar mi forma en las vacaciones. Tenía toda la razón, porque
soy joven y quiero jugar, pero para eso hay que estar bien físicamente. Llegué a Brasil y disfruté de mis vacaciones, pero también
trabajé duro. A la vuelta, cuando me vio, me sonrió porque notó el cambio.
Agradezco esos consejos porque por ellos ahora estoy muy bien".
Esta mejoría le hace ver más allá,
ser ambicioso y no conformarse con triunfar en el Sevilla, con el que ya acumula
siete encuentros como titular, por lo que sueña con vestir la camiseta de
'La Canarinha' algún día. “Quiero jugar en la selección de mi país y
disputar un Mundial, pero para eso hay que ir paso a paso y trabajar.
Debo tener mucha fe y constancia, pero creo que para todo futbolista es un sueño jugar en la selección", declaró.
Para concluir, quiso
dejar atrás las malas experiencias vividas en la
temporada pasada, y lanzar un mensaje a todo el sevillismo sobre su
compromiso con el club y sus ganas de seguir aportando: “La temporada pasada no tenía tantos minutos y era complicado porque estaba fuera de peso. Hablaba con mi familia y me aconsejaban que tuviera
calma y trabajase, porque la oportunidad llegaría y las cosas saldrían bien. Ahora
estoy en mi mejor momento futbolístico y por fin he conseguido
disfrutar del Sánchez Pizjuán y de su espectacular afición”. Por tanto, el brasileño espera seguir mejorando y sumando minutos sobre el césped, por lo que considera que “todavía tengo que mejorar mi parte defensiva, miro vídeos míos y de otros futbolistas,
intento corregir los errores, etc. Ahora mismo creo que
solo estoy al 80% de mis capacidades, pero creo que nunca llegaré al 100% porque eso significaría que he dejado de aprender”.