Joaquín Caparrós siempre ha sido un firme defensor de la cantera. Con palabras, pero también, sobre todo, con hechos. A lo largo de su trayectoria como entrenador ha dado la alternativa a multitud de jugadores jóvenes, entre ellos Jesús Navas, estandarte de la academia del Sevilla. Con su proyecto de remodelación de la ciudad deportiva del Sevilla refleja esa pasión por generar en casa y dejar de buscar fuera. Para que los futbolistas que vienen de abajo puedan triunfar hace falta que tengan hueco en el primer equipo.
Durante el paseo por las obras de la ciudad deportiva, a Caparrós se le iluminaba una cara que reflejaba la ilusión de un niño abriendo un regalo, a buen seguro pensando ya en los próximos canteranos que se formarán en esas instalaciones para triunfar en el primer equipo.
Es una de las causas por las que mira con recelo al mercado, sobre todo al invernal. Caparrós no se fía de que lo que pueda llegar en enero mejore lo que dentro del club consideran "un plantillón". Además, enero suele ser un mercado más caro.
La idea de Caparrós es una plantilla corta, de 21 futbolistas de primer nivel, que deje espacio a las jóvenes promesas. Y la prioridad ahora mismo es retener a la estrellas del equipo, con mención especial para Sarabia, con quien espera alcanzar pronto un acuerdo para su renovación. En el club presumen de tener varios internacionales en las categorías inferiores, además de Pozo -cedido en el Granada y citado por la sub 21- o Carlos Fernández, que está realizando una gran campaña en el Deportivo.
Aitor Torvisco2 min lectura