Después de un año en Sevilla -aterrizó en el pasado mercado invernal- Guilherme Arana no acaba de dar el salto esperado. En total, ha disputado 21 partidos (11 de Liga, 9 de Europa League y uno de Copa). Pero su rendimiento, aunque mostró una esperanzadora mejoría este curso, aprovechando la lesión de Escudero, dista de ser el que los técnicos confiaban en ver, después de llegar como el mejor lateral zurdo del Brasileirao y con una enorme proyección que llevó a los rectores nervionenses a abonar nueve millones de euros (más uno en variables) para adelantarse en enero a la gran competencia existente.
Desde que se recuperase Escudero, el ex del Corinthians ha jugado un minuto, ante el Girona, en las siete últimas jornadas de Liga, amén de ser titular en la derrota europea en el feudo del Standard de Lieja. Datos que, pese al discreto nivel que viene ofreciendo su competidor por el puesto, demuestran que ha caído en el ostracismo para Machín, que incluso prefirió unos minutos a Promes en esa posición en el referido duelo ante el Girona.
Por todo ello, no habría que descartar una posible salida de Arana en este mercado invernal, que de producirse sería en forma de cesión y siempre que llegase algún recambio para ese puesto, con la opción de Alberto Moreno latente. Pero mientras tanto, el brasileño anuncia que no se rendirá.
“
No cruces los brazos ante de una dificultad, pues el mayor hombre del mundo murió de brazos abiertos”. Ese fue el mensaje que lanzó ayer a través de las redes sociales, en una clara alusión a la situación que vive en el Sevilla. Una adversidad que confía en superar.
Fernando Mateos2 min lectura