A Caparrós rogando, pero con el mazo dando. El técnico del Sevilla, Pablo Machín, ha vuelto a demostrar que es un hombre de club, al que no le gusta airear las alfombras en público, y que es una persona que prioriza la búsqueda de soluciones en lugar de recrearse en los lamentos por sufrir algún problema.
Todo ello lo volvió a demostrar en la mañana de ayer, cuando en la rueda de prensa previa al choque de hoy contra el Celta fue requerido por los medios de comunicación para realizar un balance de lo acontecido en el recién clausurado mercado invernal de fichajes, que se ha cerrado en el Sánchez-Pizjuán con los refuerzos del atacante hispano-marroquí Munir El Haddadi (procedente del Barcelona), del central austriaco Maximilian Wöber (del Ajax) y del centrocampista croata Marko Rog (cedido por el Nápoles); además de con las salidas de Borja Lasso, al Tenerife con la carta de libertad, y de Luis Fernando Muriel, a la Fiorentina italiana en un préstamo con opción de compra. Al menos por ahora, y en contra de lo que se esperaba hace sólo unas semanas, Guilherme Arana sigue en el plantel blanquirrojo.
En resumen, el club ha subsanado algunas carencias, pero no le ha traído a Machín el ‘9’ rematador que con tanta insistencia había pedido. A pesar de ello, el balance del técnico es positivo. “Los tres futbolistas que han venido son de prestigio. Munir ha llegado por Muriel y es una lástima su lesión, pero tanto él como el resto de las incorporaciones son de presente y de futuro. Wöber y Rog nos van a ayudar a crecer y aumentarán la competitividad. Ahora sólo tenemos dos competiciones pero estoy satisfecho con esta plantilla”, dijo en sala de prensa, donde dio a entender que el croata podría estrenarse en Vigo: “Entendemos que Marko Rog puede debutar ya. Hay que ver las circunstancias. En su puesto tenemos bastante gente. Cuando debutó Munir había esa necesidad y con Wöber fue parecido”.
Aitor Torvisco3 min lectura